Bossi: "El viejo sistema no ha muerto"
Sesto San Giovanni es una ciudad industrial pegada a Milán, bautizada como la Stalingrado italiana, obviamente por la implantación del Partido Comunista Italiano, primero, y por sus herederos, luego, del Partido Democrático de la Izquierda. El líder de la Liga Norte, Umberto Bossi, decidió entrar, políticamente hablando, en este reducto por primera vez en campaña electoral. El escenario, el cine-teatro Helena, a las nueve de la noche pasadas, y con un público humilde y enfervorizado que llenaba la sala.El mitin empezó con 20 minutos de retraso y sin que el líder estuviese presente. Uno de los oradores está a medias en su intervención cuando en la puerta empiezan a sonar los aplausos. El líder llegaba y la sala estalló en gritos de "¡Bos-si, Bos-si, Bos-si!". Naturalmente, el orador ni se molestó en concluir su discurso. Hicieron a Bossi sitio en medio de la mesa que presidía el escenario y tras un amago de sentarse y agarrar el micrófono, el líder rápidamente se levantó, pidió otro para hablar desde el borde del escenario e inició con su voz ronca un discurso de casi una hora.
Comienza Bossi con referencias al lugar, al predominio rojo de Sesto y enseguida empieza a desgranar con una lógica enardecida cómo se llega a estas elecciones. Recuerda que la Liga fue la que hizo saltar hecha pedazos a la Democracia Cristiana, poniendo patas arriba a todo el sistema. Pero advirtió: "Estad atentos, porque el viejo sistema no ha muerto y los lobos nunca se comen a los lobos".
Recuerda cómo se ha intentado reconstruir el centro para lanzarlo contra la Liga "utilizando el viejo recurso del anticomunismo para captar y despistar votos de la buena gente". Dice que "los fascistas [en alusión a Giancarlo Fini, aliado de Silvio Berlusconi en el sur] trata de aprovecharse del voto de la desesperación". Que Berlusconi ha montado su Forza Italia para acabar con la Liga y que, "como dijo Maquiavelo, o Guicciardini, cuando el enemigo es demasiado poderoso pacta con él para combatirle en el momento más adecuado". Que Berlusconi "es un reciclado" del viejo sistema, pero que lo importante es no quedarse aislado y que hay que votar al polo liberal democrático (su alianza con Forza Italia).
De Tangentópolis (el pago de comisiones ilegales) dice que "es un teatrino", una farsa con la que el viejo sistema quiere dar la sensación de que está limpio.
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