EL silencio de Guerra dispara la incertidumbre

Felipe González ofreció ayer formalmente a Alfonso Guerra la vicesecretaría general del PSOE, pero no obtuvo respuesta. El número dos socialista y sus partidarios condicionan su participación en la nueva comisión ejecutiva que elija Felipe González a la posibilidad de mantener una "presencia cualitativa en la dirección del partido". Anoche, González tenía previsto volver a entrevistarse con Guerra, ,así como con todos los cabezas de delegación y secretarios regionales, para ultimar la lista de la dirección del partido. Una cúpula directiva que muy posiblemente pasará de 31 a 35 miembros, con una secretaría permanente compuesta por ocho o nueve dirigentes de área, que se ocuparán de la gestión del día a día, en estrecha colaboración con el secretario general.

González cumplió su compromiso de no entrevistarse con Guerra antes del congreso. Lo hizo al mediodía de ayer, después de una intervención en la que expresó su voluntad de que se restañen las heridas del partido.Durante la reunión, González formalizó la oferta anunciada en enero: la vicesecretaría general para Alfonso Guerra. La reunión, la primera que los dos primeros espadas del PSOE celebraban desde las elecciones de junio, se zanjó sin que se cerrara un acuerdo, pero en un clima de diálogo que lo anunciaba.

Joan Lerma, presidente de la mesa del congreso, expresó su confianza en que Guerra termine aceptando la oferta. Un clima que se extendió rápidamente al Palacio de Congresos y Exposiciones de Madrid, donde apenas se observaba la tensión entre los distintos sectores socialistas.

Sin embargo, los guerristas presionan duramente entre bastidores. Pretenden mantener una "cuota digna" en la secretaría permanente del partido, que dispondrá de ocho o nueve áreas. Todos los congresistas consultados dan por segura la presencia en la nueva dirección de Txiki Benegas, responsable de organización en la anterior ejecutiva, y Francisco Fernández Marugán, de economía y finanzas. Benegas muy probablemente ocupará una nueva área: relaciones con la sociedad. La guerrista Josefa Pardo, responsable del área de mujer, es muy probablemente la tercera de la cuota de seguidores del vicesecretario que seguirá en la secretaría permanente.

Pero los guerristas exigen más. Francisco Vázquez, alcalde de La Coruña y hombre fuerte del socialismo gallego, aspira a mantener a Abel Caballero en política institucional.

El pulso de los guerristas tuvo una respuesta por parte de González. Este propuso a la renovadora andaluza Carmen Hermosín el puesto de Benegas en la anterior ejecutiva, la secretaría de organización. La continuidad del renovador Alejandro Cercas, así como la incorporación de otros dos renovadores como Joaquín Almunia y Raimon Obiols son algunas de las cartas que ayer puso sobre la mesa el secretario general para cubrir la secretaría permanente.

Almunia es un probable candidato al área de estudios y programas, o incluso la responsabilidad institucional, aunque se resiste seriamente a asumir esta última responsabilidad. Obiols es un probable candidato a ocupar el área internacional.

Otra novedad de la jornada fue la casi definitiva ausencia de la ejecutiva del ex ministro, del Interior José Luis Corcuera. Ayer manifestó a todo aquél que quisiera escucharle que no entraría en la nueva dirección, pese a ser un candidato anunciado desde hace meses. Corcuera insistía ayer en su interés por dedicarse a su vida privada.

Las nuevas incorporaciones a la dirección del partido en sus áreas más importantes supondrán la salida de Elena Flores, Salvador Clotas y José Félix Tezanos, responsables de internacional, cultura y formación. De todos modos, a última hora González no tenía aún resuelta la lista de la comisión permanente ni cubiertas todas sus áreas.

El secretario general del PSOE pretende aumentar de 31 a 35 el número de componentes de la ejecutiva, con un incremento de la cuota de mujeres, de ministros, con la incorporación de algunos jóvenes y de los secretarios regionales de mayor relieve.

Entre las mujeres cuyos nombres se barajaban figuran Patrocinio de las Heras, Francisca Sauquillo e Isabel Alberdi, la balear Teresa Riera, las catalanas Manuela de Madre y Mercedes Aroz, la andaluza Ana Ruiz Tagle, las vascas Rosa Díez y Ana Urchueguía, y la valenciana Begoña López Marco. González pretende que la cuota de mujeres se acerque al tercio de los componentes de la nueva dirección.

Asimismo, ayer se barajaba la continuidad de los ministros de Industria, Juan Manuel Eguiagaray, y de Administraciones Públicas, Jerónimo Saavedra, y las incorporaciones del vicepresidente, Narcís Serra, y el ministro de Exteriores, Javier Solana. El titular de Trabajo, José Antonio Griñán, era otro de los nombres bajarados.

El secretario primero del grupo socialista, Jesús Caldera; Nicolás Redondo Terreros y Bernardo Fernández, son también candidatos a vocales.

El secretario general pretende que los pesos pesados regionales estén en la ejecutiva, aunque algunos de ellos, como el presidente extremeño, Juan Carlos Rodríguez Ibarra, y el valenciano, Joan Lerma, se resisten. Otros secretarios generales estarán con toda probabilidad en la nueva dirección: Jesús Quijano, de Castilla y León; Ramón Jáuregui, de Euskadi; Joaquín Leguina, de Madrid , y Luis Martínez Noval, de Asturias. También se da por segura la continuidad del andaluz Manuel Chaves, y del castellano-manchego José Bono.