La crisis obliga a las constructoras a rebajar a la mitad el precio de las autovías gallegas

La crisis permitirá ahorrar al Estado. El Ministerio de Obras Públicas sólo pagará la mitad de lo que presupuestó por la construcción de las autovías de las rías en los tramos que transcurren por las provincias gallegas. Esta espectacular rebaja, que en algunos casos supera unos descuentos superiores al 51%, ha sido forzada por la necesidad de las constructoras de tener obras en su cartera de pedidos, en unos momentos dominados por la atonía en este sector, después del exceso de obra desplegado por los acontecimientos del 92 en Barcelona y en Sevilla.

En los últimos meses, el Ministerio de Obras Públicas se ha visto en la tesitura de considerar bajas temerarias las ofertas presentadas por algunas constructoras y ha adjudicado las obras a otras empresas que le ofrecían más garantías aunque su precio fuera mayor.El descuento más alto (55,35%), ofrecido en las autovías mencionadas ha sido propuesto por los únicos constructores gallegos que han accedido a una adjudicación en estas obras, financiadas por la Administración central.

Corresponde a los 22,4 kilómetros que discurren entre la autopista A-9 y el enlace de Arteixo, a cargo de la unión temporal de las empresas Arias Hermanos, SA, y José Castro Matelo. Ambas constructoras se comprometen a ejecutar por 6.191 millones de pesetas esta conexión, cuyo coste había sido evaluado por Obras Públicas en 13.864 millones de pesetas.

Empresas nacionales

Las grandes empresas de construcción nacionales tampoco se han quedado cortas. Ferrovial, asociada con Gómez y Cía., aplicó descuentos del 52,50% para el tramo de 21 kilómetros entre Ceao y Baamonde, en la provincia de Lugo: los 9.720 millones de pesetas presupuestados para este tramo se han quedado en 4.617 millones.

Le siguen en esta tabla de saldos (52,27% de descuento) la rebaja ofertada por las empresas Dragados y CTNES, que construirán el tramo Batallanes-Porriño, de 18,9 kilómetros, por 5.074 millones, cuando Obras Públicas evaluaba su coste en 10.632 millones.

Entre las empresas que ofrecen descuentos con porcentajes ligeramente inferiores figuran las empresas Cubiertas MZOV, Fomento de Obras y Agromán. En el conjunto de los ocho tramos analizados por la Federación de Construcción de UGT se aprecia un descuento neto del 49,92% en unas obras valoradas inicialmente en 112.635 millones. Al denunciar estos hechos, el secretario de esta federación sindical, Manuel Garnacho, afirmó que esta situación da pie a que las adjudicatarias subcontraten las obras a empresas menos cualificadas. En su opinión, esta subcontratación supone un riesgo tanto para la seguridad del personal de las obras como para la calidad de las mismas.

El presidente de la patronal de las constructoras, Mariano Aísa, ha mantenido negociaciones con el ministerio y con algunas comunidades autónomas para intentar elaborar un código de exigencias mínimas que sirva de referencia a la hora de decidir las adjudicaciones.

El consejero delegado de Ferrovial, Rafael del Pino, rechaza que el sistema de rebajas sea un truco para optar en condiciones favorables a las adjudicaciones, y luego, con la excusa de hacer añadidos a las obras, el coste definitivo se acerque a lo presupuestado inicialmente. Según Del Pino, los márgenes de explotación de las constructoras van a sufrir por estos descuentos: "Vamos a tener dos años apretados", afirma, "pero será mejor tener las máquinas funcionando que aparcadas".