Liberales y conservadores se disputan el control del Parlamento de Colombia

Hoy los 17 millones de colombianos con derecho a voto -la mitad de la población- eligen a los 102 senadores y a los 173 representantes a la Cámara baja del Parlamento entre 251 listas de variado tinte. Los liberales aparecen favoritos, seguidos por los conservadores y, a más distancia, por el Movimiento 19 de Abril (ex guerrillero). El abstencionismo se calcula entre el 50% y el 70%, que es el porcentaje tradicional en las elecciones legislativas, que significan una suerte de primarias hacia la gran competencia por la presidencia, que este año se celebrará el próximo 8 de mayo.

"Yo sí voy a votar este domingo, pero francamente no sé el nombre del candidato. Es un señor de Madrid [municipio de la sabana de Bogotá] que nos ofreció una beca para la niña". Quien así decidió su voto es Luz Marina de Roncancio, ama de casa, esposa de un taxista bogotano."En este país todavía no se ve el voto como un derecho y un privilegio: estamos lejos de tener una democracia representativa, pero a dos años de promulgada la nueva Constitución hemos logrado mucho más que en toda nuestra historia pasada", opina Daniel García-Peña, del Instituto de Estudios Políticos de la Universidad de los Andes.

"Cada día se nota más el efecto del voto de opinión. Se expresa en la cantidad de listas que no representan el bipartidismo liberal-conservador. Es cierto que la Alianza Democrática M 19 ya no es la tercera fuerza como lo fue para la Constituyente de 1991, porque ésta ahora se cristaliza en un conjunto de movimientos cristianos, indígenas, de negros y grupos no tradicionales", explica García-Peña.

Presencia de la guerrilla

Las acciones de la guerrilla, con presencia en más de la mitad de los 1.033 municipios, constituyen un factor de zozobra, pero no se consideran como determinante en la abstención, aunque en lo que va de 1994 se contabiliza un enfrentamiento armado entre el Ejército y los insurgentes cada seis horas. Ayer precisamente murieron cinco militares y varios guerrillerros en un choque en la region de los Llanos, en el sureste del país.

En cambio, la abstención reviste a veces una forma de beligerancia política. A ella llamaron enardecidos, por ejemplo, los habitantes negros del pueblo de Guapi, en la costa pacífica, que el jueves incendiaron la sede electoral, la alcaldía y la oficina de Correos en protesta por el eterno incumplimiento del Gobierno y los políticos que van allí por los votos, pero nunca regresan con servicios y escuelas.

Otro factor que desanima a los electores son los escándalos. De los candidatos en contienda, hay unos 80 sobre quienes pesan indagaciones por enriquecimiento ilícito u otros delitos. En total, hay unos 500 procesos en curso contra políticos.

Luis Camilo Osorio, registrador del Estado civil y máxima autoridad electoral, confía sin embargo en que al cierre de los comicios se contabilicen siete millones de votos libres, es decir el doble de los sufragios registrados para la Constituyente que redactó la nueva Carta política.