Un aviso para navegantes

RICARDO M. DE RITUERTO La espectacular invasión de Bophuthatswana por los seguidores del extremista Eugene Terreblanche demuestra lo serio de las amenazas del líder del neonazi Movimiento de Resistencia Afrikaner (AWB) de desencadenar una guerra civil si no se atiende a los deseos de los afrikaner conservadores de tener un homeland.

La aparente retirada de los extremistas después de los primeros enfrentamientos subrayó que lo ocurrido ayer en Bop era, como dijo un general surafricano, "la más extravagante aventura militar" de que había tenido noticia en su vida. No en vano se dice en Suráfrica que las siglas AWB, corresponden a Afrikaner Without Brains (Afrikaners sin cerebro). Pero, bromas aparte, AWB supone que hay miles de personas armadas hasta los dientes capaces de cualquier cosa.

Una de las consecuencias que cabría esperar de esta aventura es la fragmentación de la contranatura Alianza de la Libertad (FA) constituida por conservadores blancos y negros, en donde hay quienes no tragan las locuras de Terreblanche. Pero el jefe zulú Mangosuthu Buthelezi, integrante de la FA, manifestó que ahora está seguro de que no irá a las elecciones.