"No me di cuenta del peligro"

No se parece nada a Clint Eastwood. José Carlos Sanz, de 31 años, sólo es cabo de la Policía Local de Getafe (142.000 habitantes). Pero sus compañeros le llaman ya el héroe. La razón: puso su vida en peligro el pasado domingo al colocarse en medio de la autovía de Toledo, armado sólo con una linterna, para detener a un conductor que circulaba en dirección contraria a más de 100 kilómetros por hora a las cuatro de la madrugada. Sanz lleva gafas de sol, goza de una fuerte complexión atlética y parece propenso a las heroicidades. Tiene un hija de tres años, estudia Derecho y ya ha pagado la hipoteca de su piso.Pregunta. ¿Cuándo vio al conductor homicida por primera vez?

Respuesta. En el kilómetro 14 de la N-401. Pasó frente a nosotros en dirección contraria. Mi compañero (Mario Pulpón) y yo nos miramos desconcertados. Sólo acertamos a preguntar: ¿Has visto lo mismo que yo?

P. Y luego, ¿qué hicieron?

R. Dimos la vuelta en el primer cambio de sentido que encontramos. Le perseguimos en paralelo durante casi cinco kilómetros en dirección a Madrid. Al no atender ninguna de nuestras señales, decidimos adelantarle. En el primer cambio de rasante me bajé del coche y me puse en medio de la carretera. No había otra solución.

P. Cuando el coche se le acercaba, ¿le flaquearon las piernas?

R. No. En ese momento no me di cuenta del peligro. Sólo pensaba en salvar la vida de los otros conductores.

P. ¿Qué fue lo primero que le dijo el conductor cuando le detuvo?

R. No se lo va a creer, pero me dijo que iba a Madrid y que no sabía dónde estaba.

P. ¿Cambiaría la actual legislación para evitar casos como éste?

R. A lo mejor está un poco anticuada.

P. ¿Existen los héroes?

R. No sé. Creo que ahora tienen otro nombre. Se llaman desempleados, cooperantes en países subdesarrollados o en guerra, gente corriente...

P. ¿Usted lo es?

R. Sólo soy un policía que cumple con su deber. Cualquier compañero lo habría hecho.

P. Creo que una vez también entró en una casa en llamas.

R. Fue hace tres años. Había una niña pequeña en el interior de una vivienda. Llegamos antes que los bomberos.

P. ¿Le ha felicitado alguna autoridad?

R. Sí, mi superior y el alcalde. Con eso me basta.

P. ¿Volvería a ponerse delante de un piloto homicida en medio d la carretera?

R. De verdad, no sé lo que haría. (Vacila.) No tengo madera de héroe.