Las madrileñas se atreven a denunciar cada vez mas las agresiones sexuales

Sólo una de cada cuatro mujeres que son víctimas de agresiones sexuales presenta denuncia, según la policía. En 1993, 772 madrileñas, 54 más que el año anterior, acudieron a una comisaría para dar cuenta de los abusos que sufrieron. La Asociación de Asistencia a Mujeres Violadas y las fuerzas de seguridad creen que estos delitos no han aumentado. Simplemente, se denuncian más.

Aún subsiste el miedo a denunciar los abusos sexuales, sobre todo si el agresor es un familiar. En 1993 hubo una denuncia diaria por agresión sexual. En la década de los ochenta sólo llegaban a las comisarías el 10% de estos casos, frente al 25% actual. Sin embargo, toda vía tres de cada cuatro delitos contra la libertad sexual que dan en la sombra.Las agresiones sexuales den tro del ámbito familiar son las menos denunciadas. La socióloga Encarna Roig ha estudiado 174 casos de víctimas de abusos, entre 1.os 4 y los 65 anos, que recurrieron a la ayuda de la Asociación de Asistencia a Mujeres Violadas en 1991 y 1992. El 11 % fueron violenta das por familiares. De ellas, un 39% eran menores de 12 años y un 33%, con edades comprendidas entre los 12 y los 18. El 43% fueron agredidas por el propio padre.

Las menores de 12 años sufrieron tocamientos y violación por vía vaginal. En algunos casos, la agresión se prolongó durante cinco años. Nunca tuvo un carácter esporádico. Las niñas guardaron silencio sobre lo que les estaba pasando, atemorizadas por amenazas, golpes y engaños.

Dos años de dudas

Las adolescentes fueron violentadas a lo largo del tiempo en sus propios domicilios. Algunas tardaron hasta dos años en decidirse a poner la denuncia. Las víctimas mayores de 26 años fueron agredidas por ex maridos o amigos. Los abusos fueron puntuales y en todos los casos interpusieron denuncias.

La asociación atendió en 1993 a 248 mujeres en su sede del número 42 de la calle O'Donnell. En 1992 fueron 208.

Las mujeres de 18 a 25 años son las principales víctimas de esta violencia sexual porque su presencia en la calle es mayor. También la mitad de los agresores tienen estas edades.

Encarnación Roig aconseja a las víctimas que denuncien todas las amenazas con las que les amedrentaron sus agresores ."Las amenazas no se cumplen si se denuncian", asegura. "La violación es siempre violación desde el momento en que la mujer se niega a mantener relaciones sexuales", concluye.