La OTAN considera una "provocación" el ataque a un avión militar español
Un avión de transporte militar español C-212 Aviocar resultó alcanzado ayer por fuego antiaéreo, al parecer por la onda de un misil, cuando volaba de Zagreb a Split, en Croacia. Cuatro pasajeros -un militar norteamericano, otro francés, otro británico y un holandés- resultaron heridos leves. El ataque, que fuentes de la OTAN calificaron de "provocación" se produjo a las 12.35 a 55 kilómetros al este de Rijeka, cerca de la Krajina croata, ocupada por los serbios.
El avión resultó alcanzado en el motor izquierdo y recibió varios impactos en el fuselaje y la cola, por lo que tuvo que realizar un aterrizaje de emergencia en Rijeka, en la costa croata. Los cuatro tripulantes españoles -tres pilotos y un mecánico-, así como el quinto pasajero, salieron ilesos.El avión volaba a unos 7.000 pies (2.100 metros) de altura y, según fuentes militares españolas, pudo resultar alcanzado por fuego de artillería de mediano calibre, 20 milímetros como máximo, o por la onda expansiva de un misil, ya que de recibir un impacto directo el aparato habría sido derribado.
El ataque se produjo a unos 55 kilómetros al este de Rijeka, cerca de la Krajina, una zona donde operan tanto el Ejército de Croacia como las milicias serbias. Ayer mismo, la OTAN y la ONU abrieron una investigación para identificar a los agresores.
Versión croata
El Ministerio de Defensa croata. se.apresuró, mediante un comunicado difundido en Zagreb, a responsabilizar a "terroristas serbios" del ataque. Según esta versión, los serbios dispararon dos misiles antiaéreos: uno falló el objetivo y otro explotó junto al avión, que resultó alcanzado por la onda expansiva.
La OTAN, sin embargo, declinó pronunciarse sobre la autoría de la agresión, aunque precisó que el Avíocar volaba "sobre una zona bajo control de Zagreb" cuando "se sintió una explosión en la parte trasera del avión. El motor izquierdo se apagó debido a la pérdida de presión del aceite. Los fragmentos entraron por la cola del aparato y causaron heridas a los pasajeros". El ministro de Asuntos Exteriores, Javier Solana, declaró en Bruselas que el ataque constituye un "hecho grave% pero no quiso valorar las consecuencias, informa Efe.
El Aviocar atacado, del Ala 37 del Ejército del Aire, con base en Valladolid, ha sido cedido por España a la OTAN para el control de la zona de exclusión aérea en Bosnia-Herzegovina. Opera habitualmente desde Vicenza (Italia) y se dedica al transporte de personal militar. El C-212, fabricado por la firma española CASA, es un avión lento (350 kilómetros por hora) y de poca altitud por lo que resulta muy vulnerable.
Un avión militar italiano del mismo tipo, un G-222, fue derribado por un misil a 40 kilómetros de Sarajevo en septiembre de 1992, y fallecieron sus cuatro tripulantes. España retiró el Hércules que realizaba vuelos humanitarios a la capital bosnia por crecer de defensas ante estas agresiones.
Por otra parte, el nuevo jefe del Ejército de Tierra, teniente general José Faura, inició ayer una visita de dos días a Bosnia para conocer la situación sobre el terreno y estudiar un posible incremento de las tropas.
El ministro de Defensa, Julián García Vargas, reconoció en Madrid que, tras el acuerdo entre musulmanes y croatas, los cascos azules españoles han pasado de una inactividad forzada a un ritmo frenético. "Las tropas están trabajando al máximo, más allá de su propia capacidad. Las tenemos un poco agotadas", admitió.
García Vargas añadió que se está estudiando el envío de una compañía de Infantería, unos 100 soldados, o de elementos técnicos, como un radar para controlar el alto el fuego, con su correspondiente equipo de 30 técnicos. "Al contrario de lo que sucedía hace un mes, todo lo que se envíe ahora es útil, por lo que estamos satisfechos", añadió. Fuentes militares estimaron como mínimo en dos compañías la necesidad de refuerzo. El batallón español ha instalado ya una compañía en Mostar y está desplegando una segunda. Además, ha conseguido reabrir la ruta del Neretva, principal vía de suministro a Sarajevo, mediante un transbordador, manejado por soldados eslovacos.
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