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Bernard Tapie declarará sobre el asesinato de la diputada liberal francesa Yann Piat

La diputada del Partido Republicano (PR) y ahijada de Jean-Marie Le Pen, Yann Piat, asesinada el 26 de febrero en Hyéres por dos hombres que viajaban en moto, dejó escrita una carta, con fecha de 22 de noviembre de 1992, que sólo debía abrirse en caso de que ella falleciera de muerte violenta, ya fuese un crimen, ya un suicidio dudoso. En la misiva, Piat menciona a Bernard Tapie, actual diputado de los Radicales de Izquierda y ex ministro con Pierre Bérégovoy, quien por ello deberá comparecer ante el juez en los próximos días.

Además de a Tapie, Piat cita a Maurice Arreckx, presidente del Consejo General del Var; a Jean-Louis Fargette, un mafioso asesinado hace un año; a D. Savastano, hombre de confianza de Tapie, y a un tal Barault. De momento la policía ha interrogado a varias personas, entre las cuales está Arreckx, y mantiene detenidos a Epifanio Pericolo y Denis Labadiel, a los que varios indicios convierten en los "hombres de la moto", una Yamaha 750 robada que luego apareció destruida por el fuego. En el caso de Pericolo se ha hallado en su domicilio una chaqueta de piel muy deteriorada, en la que parece haber rastros de tierra que coinciden con la existente en el lugar donde cayeron los asesinos después de efectuar los disparos y cuando intentaban esquivar el coche de Piat.La carta estaba en posesión de François Bachelot, quien, como Piat, es un antiguo diputado del Frente Nacional de Le Pen, organización de la que ambos fueron expulsados. Según Bachelot, la diputada asesinada estaba "financieramente colgada", es decir, a merced de sus acreedores. En su días, ella misma hizo saber que le habían ofrecido tres millones de francos si renunciaba a presentarse candidata al escaño que, finalmente, obtendría en las listas del PR.

Un correligionario de Piat en el Partido Republicano, Louis Colombani, refiriéndose al entorno mafioso que parece presidir la política en la región de sureña de Var, declaraba ayer a Le Monde: "Al entrar en política creí que aprendería a hablar. En realidad, lo que he aprendido es a callarme".

En la carta en la que implica a dos políticos en activo, como Tapie y Arreckx, la diputada asesinada se declara "en relación política obligada" con los nombres que cita.

Arreckx se prestó a servir de coartada al padrino Fargette a principios de los 80, aunque oficialmente nada sabía de la carrera delictiva del que estuvo considerado como el capo de la región. Arreckx declaró ayer ante el juez instructor Thierry Rolland -"Estoy muy contento de poder prestar mi ayuda a la justicia", dijo- mientras se espera que Tapie lo haga esta misma semana.

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