Un policia del grupo antidrogas de la comisaría de Usera, encarcelado por presunto narcotráfico
El policía nacional Rafael Carballo España, perteneciente a la comisaría del distrito de Usera, se halla recluido en la cárcel de Alcalá-Meco, acusado de dedicarse al tráfico de drogas, según fuentes policiales. El agente fue detenido por la brigada anticorrupción, que encontró 75 gramos de cocaína en su coche y su domicilio. Carballo declaró que actuaba como infiltrado en una red de narcotráfico, lo que ha sido desmentido por Interior. Estuvo adscrito hasta hace un año a uno de los grupos de Delincuencia Urbana, cuya misión fundamental es la lucha contra el trapicheo.
Carballo estuvo destinado en el grupo de Delincuencia Urbana de Usera hasta el 1 de marzo del año pasado, fecha en que fue apartado "discretamente" de las operaciones de cierta importancia. "Había sospechas de que pudiera ser el autor de la desaparición de varios anillos, además de tener oscuros contactos con toxicórnanos", según las fuentes informantes.El distrito policial de Usera es uno de los más castigados por la droga, ya que engloba zonas como la colonia de Torregrosa, el denominado cruce de Villaverde, el Rancho del Cordobés y el parque de Ciudad de los Angeles, donde pululan los yonkis y los traficantes.
El agente Carballo, presuntamente, propuso a su jefe de grupo asaltar un chalé en donde había droga y dinero y posteriormente repartirse el botín. También se comprobó que se trasladaba frecuentemente desde su casa de Parla hasta el bar Alegría, sito en el paseo de las Delicias, en Madrid, donde se reunía con drogadictos.
El jefe de la comisaría, Félix Alonso Soria, pidió a fines del pasado año que la brigada anticorrupción investigara a Carballo ante las sospechas existentes contra él. Los agentes le siguieron durante tres meses y comprobaron que adoptaba muchas precauciones en sus desplazamientos con un Lancia Thema. Tras pinchar su teléfono el pasado 19 de enero, llegaron a la conclusión de que se dedicaba al tráfico de cocaína, según podía deducirse de las conversaciones que mantenía con diversas personas.
Un papel con anotaciones
Rafael Carballo fue detenido el 2 de febrero pasado cerca del bar Alegría, incautándosele su pistola reglamentaria, una navaja, un papel con anotaciones de nombres y cantidades, así como 25 gramos de cocaína ocultos en un paquete de tabaco depositado en la guantera de su automóvil. En su domicilio se hallaron otros 50 gramos de la misma sustancia.
Junto con el policía fueron detenidos otros tres hombres, una de ellos marroquí y otro que se encuentra en libertad condicional de una condena de nueve años de reclusión. Estas tres personas fueron encarceladas inicialmente por orden judicial, pero actualmente ya se hallan en libertad, según las fuentes informantes.
El policía, que se hallaba de baja por enfermedad, declaró que "estaba trabajando porque ama su profesión" y que su objetivo era localizar un alijo de 200 kilos de hachís. Añadió que la droga hallada en su poder era de una operación que había realizado unas fechas antes en la calle de Murcia y que "pensaba entregarla al día siguiente en la comisaría". La titular del Juzgado de Instrucción número 38 de Madrid ha decretado el ingreso de Carballo en prisión, según confirmaron fuentes del bufete del abogado Emilio Rodríguez Menéndez, que se ha hecho cargo de su defensa.
Un portavoz de la Dirección General de Policía recalcó que la detención de Carballo fue realizada por sus propios compañeros, y añadieron que en Interior hay la firme voluntad de erradicar la corrupción. El ministro del Interior, Antoni Asunción, anunció la pasada semana en el Congreso su intención de dar más medios a la brigada anticorrupción, después del cuádruple asesinato cometido hace un mes por dos policías en Nigrán (Pontevedra).
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