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La noche sabe a "bocata"

El bocadillo se impone para rebajar las copas

Los noctámbulos de viernes y sábado imponen otras maneras, más económicas, de saciar esa hambre salvaje que les suele invadir bien pasada la medianoche. No está el bolsillo para cenar sentados y, tampoco hay que echar demasiado tiempo en llenar el estómago, entre copa y copa. Llega, para quedarse, la cultura del bocata.Este fenómeno, que parece amenazar seriamente la hégemonía de pizzerías, hamburgueserías y bares de tapas, radica en el consumo de delgadas barritas de pan, con diseño y fórmulas francesas -la baguette- Las variantes a la hora de rellenarlo son innumerables: atún, tortilla, salmón, chorizo, cangrejo, salsa rosa, pimientos, morcilla... Y todo por unas 325 pesetas.

En un año, los establecimientos especializados han brotado como setas en las zonas de marcha nocturna de Madrid. Los alrededores del edificio de la Sociedad General de Autores de España -la zona de Alonso Martínez- cobijan la mayor cantidad: el Toma-Toma, el Bocatavip, el Barroco, el Catabocata, son algunos centros de la guía nocturna de legiones de chavalines. Edgar, argentino encargado del Bocatavip, afirma que "la palabra bocata es tremendamente española. En casi todos los trabajos populares la gente va con su bocata a todos lados". Celeste, del Barroco, opina: "Es uno de los negocios de hostelería que mejor funciona en la crisis. Los fines de semana son una locura".

Los pioneros fueron los Bocata World, que cuentan ya con cuatro establecimientos en Madrid. Y muchos bares establecidos hace tiempo y locales de copas de la zona anuncian sus bocadillos de pan de baguette.

A domicilio

Algunos hasta han puesto en marcha un servicio para servir bocadillos a las empresas de oficinas El Toma-Toma, por ejemplo, ofrece a media mañana a los Yuppies hambrientos una bandeja con 25 bocatines por 3.300 pesetas; o 50 por 6.400.

El Catabocatas lleva ya un año abierto y funcionando únicamente los viernes y sábados por la noche. A las doce de la noche del viernes y de frente se acerca un grupo de. 15 o 20 chavales. Todos vienen hambrientos del cine y repasan la carta de bocadillos con avidez. Christian, que estudia informática y empuña uno de chistorra con tomate, asevera: "Esto es lo mejor para el hambre que te dan los porros".

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En todos los establecimientos consultados afirmaban que un sábado se llegan a vender hasta 500 bocadillos. A 325 pesetas cada uno, no hay que echar cuentas para ver que se trata de una actividad lucrativa. Sólo queda añadir que a ver cuándo vuelven a ponerse de moda las gallinejas, entresijos y zarajos. Es lo único que le faltaría al bocata para ser del todo cañí.

Bocata World. Luchana, 7. Montera, 3. Goya, 38. Preciados, 34.

Toma-Toma. Plaza de las Salesas, 9. Fernández de los Ríos, 92.

Catabocata. Santa Teresa, 8.

Barroco. Fernando VI, 5.

Bocatavip. Fernando VI, 19.

Standepan. Para llevar. 402 66 38.

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