La antigua DC apela al sentido crítico de Italia frente al populismo de Berlusconi
El Partido Popular Italiano (PPI), que recoge la herencia mayoritaria de la desaparecida Democracia Cristiana (DC), hará campaña contra la izquierda. Pero su objetivo privilegiado es Silvio Berlusconi, cuyo pacto con la Liga Norte y la Alianza Nacional trata- de desenmascarar el PPI como una operación de mercadotecnia para lanzar una falsa derecha incapaz de sustituir al centro tradicional.Por ello, Mino Martinazzoli, el secretario general del PPI, ha apelado al sentido crítico de los ciudadanos italianos. "Apelamos a la inteligencia crítica de los italianos. Es malsana la idea de encontrar una esperanza razonable en recetas sin lugar ni tiempo imaginadas por inventores dudosos por su ciencia y bien conocidos por su biografía. No hay liberadores, sino hombres que se liberan", razona Martinazzoli en un artículo publicado hoy, sábado, en Il Popolo, el periódico oficial democristiano.
También es puntual e indicativo, porque coincide con el inicio de la campaña electoral del PPI, inaugurada ayer por Martinazzoli en Perugia, un lugar tan discreto y frío de Umbría, en tierras donde San Francisco se alejó del mundanal ruido, que sólo puede haber sido elegido adrede para subrayar una voluntad de huir de las técnicas comerciales que han dominado los prolegómenos de la campana.
Durante un mes, en solitario porque ningún otro partido podía permitirse el lujo de gastar en publicidad tan pronto, Berlusconi ha multiplicado sus anuncios y apariciones televisivas hasta convencer a muchos italianos de que ya había vencido.
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