Siete familias compiten por cada piso municlípal

Casi 13.000 personas han solicitado una de las 551 viviendas (434 de precio tasado y 117 de protección oficial) que la Empresa Municipal de la Vivienda adjudicará definitivamente dentro de tres meses. Ayer, último día para entregar la documentación, hubo que esperar colas de dos o tres horas. El premio a esa paciencia es la posibilidad de pagar de dos a cinco millones de pesetas de entrada y letras durante 15 años de 60.000 a 140.000 pesetas al mes. El sorteo se efectuará entre las familias solicitantes, por lo que serán 4.000 y no 13.000 las bolas que entren Próximanente en el bombo.

Rigidez y uniformidad son las palabras que más repiten estos días los responsables de la adjudicación de pisos municipales. Tras el escándalo del anterior concurso de viviendas de precio tasado, los funcionarios se esfuerzan en unificar criterios a la hora de dar puntos a cada familia y aplicar las normas con la imparcialidad de la justicia. Para evitar que una misma familia resulte agraciada con varios pisos se ha establecido un sistema que permite identificar rápidamente a cada solicitante como miembro de una unidad.Para conseguir una de estas viviendas (a un precio bastante inferior al de mercado) hay que cumplir tres requisitos obligatorios: estar empadronado en Madrid, no tener otra vivienda en propiedad y entrar en la franja de ingresos estipulada. Una vez que se han acreditado esas circunstancias, comienza el examen: quiénes son menores de 30 años, mayores de 65 o minusválidos. También parten como favoritos en esta carrera quienes sean titulares de una cuenta-vivienda o hayan perdido el piso que se le había adjudicado en el anterior concurso. De los 50 puntos posibles (nota máxima), el 18% de los que en tregaron sus documentos hasta el viernes tenían 29 puntos. Si se mantiene la tendencia, los que tengan esa puntuación ten drán que entrar en el sorteo.

Alegaciones

En 15 días estarán preparadas las primeras listas de admitidos a concurso. Los que tengan la documentación incompleta podrán aportar lo que falta; quienes no cumplan los requisitos para optar a un piso podrán presentar alegaciones. Una vez que se resuelvan éstas, la Comisión de Baremación (en la que figuran miembros de todos los partidos políticos y un par de representantes de los concursantes elegidos al azar) presentará la relación provisional de adjudicatarios al Consejo de Administración de la EMV, que la refrenderá.

El plazo de presentación de solicitudes ha regalado alguna que otra carcajada a los funcionarios de la EMV. Desde un ve nezolano cuya ilusión era tener un piso en Madrid, y aunque llevaba dos años viviendo en Madrid no pudo presentar de claración de la renta, hasta un holandés que, enarbolando la igualdad de derechos de todos los ciudadanos de la Unión Europea, quería comprar una do cena de pisos. Ayer a mediodía, una vecina se presentó en la cola de solicitantes. "¿Hasta cuándo se puede pedir un piso?", preguntó a un joven. "El plazo termina hoy", le contestó. "¿Y qué se necesita?", insistió. "Señora, no le va a dar tiempo, porque hay que pedir certificados", la desanimó.