_
_
_
_
_

Accidente en las 'autopistas de la comunicación'

Anulada una fusión entre Bell Atlantic y TCI valorada en 4,6 billones de pesetas

Antonio Caño

La cancelación de los planes de fusión entre Bell Atlantic y Tele Communications Inc. (TCI), dos gigantes de las industrias estadounidenses de teléfonos y televisión por cable, respectivamente, pone en peligro el desarrollo de la revolución tecnológica y social que prometían las llamadas autopistas de la comunicación. Las discrepancias económicas entre esas dos compañías han echado por tierra una operación valorada inicialmente en 33.000 millones de dólares (4,6 billones de pesetas) y lo que podía haber sido el mayor negocio de la historia y la comunicación del futuro.

Los presidentes de Bell, Raymond Smith, y de TCI, John Malone, decidieron, en una reunión celebrada en la noche del miércoles en Nueva York, romper las, negociaciones para la fusión ante las diferencias surgidas sobre el precio por el que la primera empresa adquiriría TCI, que es la mayor compañía de cable del mundo.La transacción, que había sido anunciada hace cuatro meses, estaba valorada inicialmente en 33.000 millones de dólares, pero los cambios experimentados en el mercado desde aquella fecha, y sobre todo una decisión de la Administración para rebajar el 7% las tarifas de la televisión por cable, obligaron a reexaminar esas cifras.

El pasado martes, la Comisión Federal de Comunicaciones (FCC), un organismo oficial, decidió contener la escalada de precios que se había producido en la industria de la televisión por cable y que había sido objeto incluso de debate parlamentario. Bell At

lantic consideró que esa medida reducía considerablemente el precio de las acciones y propiedades de TC1, pero el presidente de esta última, John Malone, se negó a aceptar rebajas sobre la oferta inicial."Dada la situación del mercado y las incertidumbres reguladoras hemos decidido que éste no es el momento de unir nuestras compañías", dijo Malone. "Por supuesto, estamos decepcionados, pero el inestable clima regulador nos hace demasiado difícil pronosticar hoy el futuro", declaró Smith.

Los beneficios brutos de TCI se reducirían considerablemente tras la decisión de la FCC de recortar las tarifas en un 7%. Con ello se reduciría también el precio de las acciones de TCI y, por consiguiente, la cantidad de dinero que Bell pagaría por esas acciones. Smith y Malone trataron de ajustar las cantidades a pagar a lo largo de varias semanas de negociaciones, pero éstas se vinieron abajo definitivamente tras la decisión de la FCC.

El fracaso de esta operación, en el que ha contado también la fuerte personalidad de los dos presidentes, para los que era muy difícil aceptar una posición de número dos, crea una gran incertidumbre sobre el conjunto de la idea de las autopistas de comunicación.

Más información en la página 46

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_