La Bolsa quebró ayer su tendencia alcista y cayó más de un 2%

La Bolsa española registró ayer la caída más fuerte de este año, un 2,06% en el índice de Madrid, ante el temor de los inversores a un próximo recorte de Wall Street. El dato que ha dado pie a esta reacción fueron los 35 puntos que perdió el índice Dow Jones en Nueva York el pasado viernes, ante los insistentes rumores de que se produzca un nuevo incremento de los tipos de interés en Estados Unidos.La capacidad de arrastre del mercado norteamericano se ha puesto de manifiesto incluso ante las expectativas de un nuevo descenso del precio del dinero en España en la subasta de certificados que el banco emisor celebrará mañana miércoles.

El pasado viernes el Banco de España bajó el tipo de interés de su intervención diaria en el mercado monetario hasta el 8,55%, un cuarto de punto por debajo del precio que venía siendo habitual. De producirse este nuevo recorte en los tipos, España se sumaría al numeroso grupo de países que siguió al Bundesbank el pasado día 17, cuando el banco central alemán situó su tipo de descuento en el 5,25%, medio punto por debajo del nivel anterior.

La sesión se abrió con un recorte relativamente suave, pero fue ganando fuerza a medida que transcurría la mañana, ante las caídas que registraban las bolsas europeas. París terminó perdiendo un 1,62%, Francfort caía un 1,51% y Londres cerró con un recorte del 0,95%. Con el retroceso de ayer, la Bolsa de Madrid acumula una pérdida del 5,56% en febrero, tras haber ganado un 11,0 1 % en enero.

Caída de los tipos

La subida de esta primera parte del año estuvo apoyada en las expectativas de caída de los tipos de interés, pero tras el último descenso -un cuarto de punto el día 25 de enero- los analistas se muestran un tanto pesimistas ante la posibilidad de nuevos ajustes y ello debido al incremento de la inflación en enero, que sitúa los tipos de interés reales -tipos nominales menos la inflación- en el 3,75%.La reciente decisión del Bundesbank, que además dejaba la puerta abierta a un recorte en la tasa lombarda al mantenerla invariable en el 6,75%, parecía obligar a un ajuste técnico, del que el pasado viernes hubo un anticipo.

La actividad de los intermediarios en esta sesión ha dividido prácticamente al mercado en dos partes, una de ellas formada por aquellos que trabajan más con inversores particulares y que han sido los que registraron un saldo vendedor más alto, mientras que del otro lado quedaban la mayoría de los intermediarios institucionales, con saldos compradores netos. Los operadores no descartaban que se haya aprovechado esta purga del mercado para tomar posiciones en unos niveles relativamente bajos.