Al alcalde de Rivas- Vaciamadrid

Quisiera expresarle mi opinión con respecto a su artículo titulado Un 'lumpen' social: los alcaldes, publicado en el diario EL PAÍS en su sección de Madrid el día 27 de diciembre de 1993, donde usted hace un alarde literario en defensa de los alcaldes y concejales.Permítame, señor alcalde, que le diga que comparto algunas de sus afirmaciones y expresiones, pero creo que utiliza usted malos ejemplos para tan bella defensa. Mire usted, señor alcalde, si bien es cierto que existe prensa amarilla -pero no filtrada sólo por concejales de grupos mixtos, son los menos, sino por políticos de talla, véase a Julio Anguita, Isabel Vilallonga, Romero, etcétera.-, con respecto al caso de la villa de Pinto, no es cierto que la prensa haya condenado al señor Penit (IU), pues mírese las hemerotecas y no verá muchos artículos, por no decir ninguno, desprestigiando a tan "noble señor"; otros políticos de distinto color sí fueron vapuleados y degradados antes de ser juzgados y nunca condenados, véase el caso de Demetrio Madrid, siendo presidente de la Comunidad de Castilla y León. Por tanto, permítame decirle que la referencia que usted hace al artículo El Gato Pardo de Pinto es desafortunada, ya que es de lo más respetuoso, y el cual comparto, conocedor que soy de la vida política pinteña.

Pero no sólo se equivoca en el ejemplo periodístico, sino también en el personaje que cita y su gestión en el Ayuntamiento de Pinto, en el cual sí existe un patio de Monipodio y, su sala de Consejo de Gobierno, sí es puerta de arrebatacapas, donde reina la prevaricación -condena del alcalde y del primer teniente de alcalde-, el clientelismo y el chanchullo -el marido de la concejala de Asuntos Sociales y actual alcaldesa, colocado en el Ayuntamiento; el yerno del concejal de Deportes, colocado como director del Patronato de Deporte; la mujer del concejal de Educación, colocada como directora del área de la mujer, y los ex militantes del PSOE y del CDS, colocados como directores de distintas áreas- y el cohecho no penal" pero sí político -dos tránsfugas del PSOE, miembros del equipo de gobierno, que vendieron la voluntad popular por un sueldo de concejal-

Por último, decirle, utilizando su terminología, libera me Dómine de los alcaldes que como usted afirman que harían lo mismo que el de Pinto, es decir, aumentar el patrimonio de un señor permitiéndole construir en los años ochenta -y por tanto, es incierto que sólo fuera legalizar lo heredado- naves industriales en suelo no urbanizable, rústico y de protección especial, en contra de los informes técnicos que lo único que hacían era recordar a tan "noble regidor" que actuaba en contra del Plan General de Ordenación Urbana, aprobado por el pleno municipal".- . Concejal del PSOE en el Ayuntamiento de Pinto.