Cautela y optimismo en España sobre el final del cerco

El Gobierno español es cautamente optimista sobre la posibilidad de que los serbios de Bosnia por mediación de Rusia, levanten el cerco a Sarajevo, sin que la Alianza Atlántica tenga que cumplir su amenaza de lanzar ataques aéreos a partir del lunes. El titular de Exteriores, Javier Solana, afirmó ayer, al término de la reunión del Consejo de Ministros, que "se puede tener una esperanza de que la situación en Sarajevo evolucione favorablemente".Solana, que junto a su colega de Defensa, Julián García Vargas, informó al Gabinete sobre el estado del conflicto, aclaró que por "evolución favorable" entiende "que se pueda mantener para siempre el alto el fuego en Sarajevo. Lo que requiere que las armas pesadas sean retiradas o acalladas; es decir, que no puedan volver a disparar".

Solana admitió: "A lo largo de estos meses hemos visto en demasiadas ocasiones cómo se rompían acuerdos de alto el fuego" y, a modo de advertencia, agregó que "el operativo [de la OTAN] para iniciar los bombardeos está preparado. Esperamos y deseamos que no sea necesario emplearlo".

Como prueba' de que el Gobierno español no considera superada la fase crítica, mañana, horas antes de que expire el ultimátum, se reunirá en la Moncloa un Gabinete informal de crisis, integrado por el presidente, Felipe González, el vicepresidente, Narcís Serra, y los ministros de Exteriores, Defensa y Presidencia.

Respecto a la petición formulada por las Naciones Unidas para que España traslade parte de sus cascos azules a Sarajevo, Solana indicó que "por el momento" las tropas españolas permanecerán donde están, según se ha acordado con el jefe de las fuerzas de la ONU en Bosnia-Herzegovina, el general británico Michael Rose.