La OTAN reitera que no extenderá ni un solo día el ultimátum contra los sitiadores de la capital bosnia

La Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) reiteró ayer que n o aplazará ni un solo día la entrada en vigor del ultimátum lanzado contra los contendientes en Sarajevo para poner bajo control de las tropas de la ONU todo su armamento pesado antes de las 01.00 horas (hora peninsular española) del próximo lunes. El Consejo Atlántico también reiteró ayer que considerará como objetivo de sus eventuales bombardeos todas las armas pesadas que no estén bajo control de los cascos azules en un perímetro de 20 kilómetros en tomo al centro de la capital de Bosnia.

Un portavoz de la organización atlántica reiteró ayer en Bruselas, al término del consejo que reunió a los embajadores permanentes de los 16 países aliados, que la OTAN no tiene ninguna intención de ampliar el plazo de 10 días dado a los serbios y a los musulmanes de Bosnia para poner bajo control de la Fuerza de Protección de las Naciones Unidas (Unprofor) todo su armamento pesado o retirarlo al menos a 20 kilómetros del centro de Sarajevo. La OTAN no hizo así más que reiterar una vez más las decisiones tomadas el pasado 9 de febrero.Este mismo portavoz aclaró, sin embargo, que ello no significa una inmediata intervención aliada una vez cumplido el plazo del ultimátum, ya que la decisión de atacar corresponde al comandante de las fuerzas aliadas en el sur de Europa, el almirante estadounidense Michael Boorda, de forma conjunta con el mando de los cascos azules en Bosnia-Herzegovina, el general Michael Rose, y con Yashusi Akashi, el representate especial del secretario general de las Naciones Unidas.

Los representantes de los 16 aliados agrupados en la OTAN constataron también las dudas existentes sobre el número de piezas de armamento pesado que siguen bajo control de los contendientes, ya que la niebla que cubría ayer Sarajevo dificultó la tarea de los aviones aliados que sobrevuelan cada día la capital bosnia. La movilidad de gran parte de las piezas de artillería serbias, fácilmente trasladables arrastradas por vehículos todo terreno, aumenta la dificultad para evaluar la cantidad de piezas camufladas en las afueras de Sarajevo, según la OTAN.

Los representantes permanentes de la Unión Europea estudiaban ayer la posibilidad de convocar un consejo extraordinario de ministros de Asuntos Exteriores antes de que finalice el ultimátum de la Alianza Atlántica, tal como ha pedido Bosnia a la presidencia semestral griega. La decisión sobre la convocatoria de este consejo dependerá, en última instancia, del Consejo de Cooperación Política, que estaba a punto de reunirse al caer la noche de ayer. Con todo, fuentes españolas consideraban "muy improbable" que se llegue a convocar este consejo extraordinario "porque el tema está en manos de la OTAN y de las Naciones Unidas".

El mediador de la Unión Europea para el conflicto en la antigua Yugoslavia, el británico David Owen, exigió ayer a los serbios que acepten las condiciones impuestas por la OTAN y por las Naciones Unidas y que entreguen sus armas pesadas a los cascos azules.

Un pueblo orgulloso

Owen, que compareció ante la Comisión de Asuntos Exteriores del Parlamento Europeo, defendió que sean las Naciones Unidas -a través de Akashi y del general Rose- quienes tomen la última decisión sobre un eventual bombardeo a las baterías serbias.El mediador comunitario defendió la bondad de los efectos disuasorios que puede tener un ultimátum como el planteado por la OTAN y la ONU, aunque. hizo votos para que los bombarderos aliados no tengan que intervenir finalmente. Sin embargo, Owen recordó que los serbios "son un pueblo orgulloso" y que la última vez que fueron objeto de un ultimátum fue en el conflicto de 1914.

En su opinión, la actual tregua es producto en parte de la amenaza de la OTAN y en parte de las negociaciones que está desarrollando en Sarajevo el general Rose para lograr la desmilitarización de la ciudad. Según Owen, los serbios de Bosnia estaban a punto de admitir el acuerdo de desmilitarización el mismo fin de semana en que se produjo la masacre del mercado de Sarajevo.