Mando español en un club de 140.000 científicos
Francisco Ayala, nuevo presidente de la mayor asociación mundial de investigadores
A Francisco Ayala, un científico nacido en Madrid hace 60 años, pero que lleva la mitad de su vida viviendo e investigando en Estados Unidos, le apasionan los temas relacionados con la biología y la evolución de las especies. El broche a su carrera llegará el próximo 24 de febrero, cuando pase a presidir el mayor club de científicos de Estados Unidos y del mundo, con 140.000 miembros -de los que 520 son españoles- y un siglo y medio de historia.La American Association for the Advancement of Science (AAAS), fundada en 1848 y editora de la revista Science, ha elegido a Ayala para dirigir una nueva etapa que pretende hacer más internacional la organización. Él personalmente ha hecho hincapié en establecer lazos con los científicos latinoamericanos y fortalecer la relación con todos los demás de Occidente. Atento a las tendencias que están pegando fuerte en la ciencia, ha dicho ya que va a impulsar un proyecto de conservación de la biodiversidad en Latinoamérica y el Caribe, sobre la base de redes de comunicaciones, actividades de formación y el establecimiento de laboratorios y otras instalaciones.
Nacido en Madrid (1934), Ayala llegó a Estados Unidos en 1961 y se nacionalizó estadounidense en 1971, aunque mantiene fuertes relaciones con la ciencia en España. Ha ganado por votación entre los miembros de la organización y sustituye en el cargo a la bióloga Eloise Clark. La AAAS, que celebrará próximamente en San Francisco su congreso anual, escaparate de la ciencia mundial, ha ampliado en los últimos años su influencia internacional, especialmente a través de la revista Science, que inauguró en 1993 su primera oficina en el exranjero, en el Reino Unido, y planea abrir otra en Asia en 1996.
El número de miembros no estadounidenses individuales de la AAAS aumentó desde 4.500 en 1991 a más de 13.000 actualmente. A finales de 1993, la AAAS tenía 140.000 miembros.
Como científico, Ayala es reconocido por sus investigaciones en biología evolucionista y genética de poblaciones. Pero además tiene una fuerte vena filosófica. De la mezcla parte su interés por las implicaciones sociales de la ciencia. Aunque ha escrito 10 libros y más de 500 artículos, no tiene parentesco con el conocido escritor español del mismo nombre.
Como defensor de la evolución, se ha opuesto activamente a la enseñanza basada en la interpretación literal de la Biblia para explicar la creación, una polémica antigua, pero a la vez violentamente vigente en las escuelas estadounidenses. Ya en 1981 Ayala actuó como experto en un juicio que sentó precedentes en el Estado de Arkansas sobre la legalidad de la enseñanza del creacionismo en las escuelas públicas. También ha participado en el debate sobre la función de los expertos científicos como testigos en los juicios.
Profesor de biología y filosofia en la californiana Universidad de Irvine, Ayala se dedica ahora a investigar la evolución de los microorganismos que causan el paludismo, la enfermedad del sueño, el mal de Chagas, la leishmaniosis y otras enfermedades que en conjunto causan el mayor número de muertes en el mundo.
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