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Moltó pide en Japón más inversión en alta tecnología en la automoción española

Juan Jesús Aznárez

El secretario de Estado de Industria, Juan Ignacio Moltó, subrayó en Tokio la necesidad de que España promueva en el sector de la automoción una política de captación de inversiones que no sean únicamente de montajes y supogan un valor añadido de carácter tecnológico capaz desarrollar un poderoso sector de componentes. Moltó, que ayer llegó a Japón para entrevistarse con autoridades oficiales, directivos de Nissan, Suzuki y otras las empresas con intereses económicos en España, comunicará a los japoneses que, incluso después de la pasada huelga general en protesta contra la reforma del mercado laboral español, "parece que no habrá una vuelta atrás de ninguna manera".El secretario de Estado, en un encuentro con la prensa española, se declaró iteresado en conocer el funcionamiento de la pequeña y mediana empresa japonesa. "Queremos saber cómo lo hacen porque tienen tanto impacto en la economía nipona como la española".

El representante del Ministerio de Industria quiere también agradecer a Nissan el sistema seguido en su recapitaliación y reconoció asimismo que Suzuki en España "no está mal", aunque admitió: "Lo que parece que no está bien es Santana". "Los japoneses están satisfechos de como funciona el plan que pactaron" aseguró, "pero el verdadero problema es que el mercado no está dando la respuesta que hubiera sido deseable. Es una situación delicada".

Más ajustes

Moltó llegó a Japón convencido de que la conflictividad laboral en España no va a ser "nada elevada si descartamos algún episodio llamativo que puede ocurrir, no tanto por la negociación colectiva sino por algunos procesos de ajuste que irremediablemente habrá que adoptar, probablemente en la empresa pública". Informar sobre la reforma del mercado de trabajo es uno de los asuntos fundamentales durante una estancia de una semana. "El inversor quiere saber si es posible que España se vaya homologando en el sistema de relaciones laborales con el resto de los países europeos".Si los japoneses le pregunta sobre la huelga general del pasado día 27 les dirá que fue un fracaso. "Desde el punto de vista industrial la huelga fue muy elevada, pero ese mismo grado de elevada participación acredita si fracaso porque no fue una huelga seguida voluntariamente sino una huelga que se genera en la industrias y lugares donde el sindicalismo está mas desarrollado, que coincide con las empresa más grandes, con más pérdidas del sector público". El secretario de Estado aconsejó seguir adelante con las medidas propuestas.

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