La partitura es auténtico esperanto
Un 50% de los músicos de la orquesta regional son extranjeros
Los 75 músicos que forman la Orquesta y Coro de la Comunidad tienen encomendada la tarea de afinar y deleitar el oído de casi cuatro millones de madrileños. La mitad de los músicos de la orquesta y una cuarta parte de los del coro son extranjeros. A los que señalan la paradoja de que una orquesta autonómica sea tan cosmopolita replican que lo importante no es el origen , sino saber dar la nota. Y ellos saben, y muy bien. Para quienes deseen comprobarlo, el 17 de febrero inician su programa de conciertos.
Todo empezó en junio de 1984, cuando 30 estudiantes formaron una coral. En 1987 se creaba la orquesta con 20 músicos, todavía becarios. Después vino la profesionalización, el aumento de plantilla hasta 75 músicos y su confirmación como Orquesta y Coro de la Comunidad.En tan poco tiempo y con un presupuesto modesto -226 millones este año, cuatro más que en 1993- han desarrollado una intensa actividad. Han acudido a festivales internacionales y a los pueblos más pequeños de Madrid. Han protagonizado ciclos musicales, han dado conciertos para niños, han grabado discos y han actuado en zarzuelas y óperas como Rigoletto, durante el pasado Festival de Otoño. "Damos más de 50 conciertos al año", asegura el gerente Alfonso Carraté.
Madrid es una ciudad con muchos habitantes y pocos madrileños, y su orquesta es fiel reflejo de esa realidad. La mayoría de los instrumentistas de cuerda son extranjeros, los de viento son levantinos, el ayudante de dirección del coro es de origen húngaro y el propio director, Miguel Groba Groba, es gallego. Por el edificio donde ensayan, contiguo a la plazuela de Manolete, han pasado músicos búlgaros, rusos, chinos y polacos, entre otros. Su escritura común es el pentagrama.
"Hasta hace unos años había pocas orquestas y, al no haber salidas profesionales, se estudiaba poca cuerda. Cuando se amplió la orquesta, salieron ocho plazas de violín y sólo se presentó un español", cuenta Groba.
La agrupación autonómica ha supuesto para muchos un cambio definitivo en sus vidas. Iuliu Gergely, ayudante de dirección del coro, pidió asilo en España para escapar de la represión política a que estaba sometida la minoría húngara en Transilvania. "Yo soy de los pocos que han tenido suerte".
Hay quienes han encontrado aquí a su pareja y hay quien, como el tenor Francisco Moreno, ha cambiado "la noche por el día, las actuaciones en clubes por las iglesias, el alcohol y el tabaco por la abstinencia".
Entre los planes de la Orquesta y Coro están ampliar la plantilla hasta al menos 90 músicos y el presupuesto hasta 700 millones de pesetas.
Con la música a los pueblos
El coro y la orquesta actúan desde su fundación por toda la Comunidad. "Uno de nuestros objetivos es llevar la música a todas partes. En los pueblos pagan sus impuestos y tienen el mismo derecho a escucharnos que cualquier otro", afirma rotundo el gerente de la agrupación, Alfonso Carraté.Los 75 músicos se han paseado con sus instrumentos por localidades grandes de la Comunidad, como El Escorial y Alcalá de Henares, y por pequeños pueblos, como Quijorna y Colmenar de Oreja. También han actuado en teatros y en iglesias, con llenos totales o un reducido público de tres señoras que, curiosas, se quedaron a escucharles al terminar, la misa.
"Todos nuestros conciertos en el Auditorio Nacional los damos, antes, o después, en otra localidad de la Comunidad", declara el director Miguel Groba.
La acogida suele depender de la publicidad que les da el municipio. "En algunos sitios se limitan a pegar un cartel en la puerta de la iglesia mientras en otros utilizan hasta megafonía", comenta Carraté.
Encender una vela
Los músicos se han encontrado con públicos entusiastas y otros completamente ausentes, tanto anímica como fisicamente. Todavía recuerdan con sonrisas a aquella viejecita que retiró al director Miguel Groba a un lado durante un concierto, en la. iglesia del pueblo, porque le impedía pasar a encender una vela. Los músicos también recuerdan cómo un fiel admirador les siguió durante toda una temporada de pueblo en pueblo. "A mí se me acercan los padres con sus hijos para ver el contrabajo. Se asombran de cómo puedo tocar algo tan grande", cuenta el contrabajista valenciano Gerardo Ballester.
La programación prevista para este año en los municipios de la Comunidad incluye conciertos en El Escorial (teatro Carlos III), orquesta y coro, el 12 de febrero, F. Mendelsson y J. Brahms. 12 de marzo, Weiner Leo, C. Guinovart y A. Honneger. 29 de octubre, K. M. von Weber, Claudio Prieto y F. Mendelsson. 19 de noviembre, F. Mendelsson y F. Schubert. 17 de diciembre, J. Haydn. Getafe, coro a capella, 9 de abril, D. Scarlatti, Antonio María Russo, Roberto Caamaño y Alberto Ginasterra. Móstoles, orquesta, 28 de mayo, R. Schumann, F. Mendelsson y F. Schubert. Navalcarnero, orquesta, 4 de junio, R. Schumann y F. Schubert. Mejorada del Campo, 16 de septiembre, programa todavía por determinar.
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