500 psicoanalistas debaten en Madrid la idea de verdad

Para un matemático o un físico, una verdad puede ser comprobable mediante cálculos matemáticos; para un psicoanalista no es tan fácil: su paciente siempre trae un conflicto interno que no puede afrontarse en términos de verdadero o falso.Durante este fin de semana medio millar de psicoanalistas se reunirán en Madrid para debatir sobre Lo verdadero, lo falso y el resto en la experiencia psicoanalitica, en las XI Jornadas del Campo Freudiano en España organizadas por la Escuela Europea de Psicoanálisis y auspiciadas por la Escuela de la Causa Freudiana y por la Escuela de Orientación Lacaniana de Buenos Aires. Jacques Alain Miller, figura mundial del psicoanálisis y heredero directo de las teorías de Lacan, se encuentra entre los asistentes.

Para el psicoanalista Vicente Mira, ponente de las jornadas, "lo que el paciente trae siempre es un problema real, verdadero para él, pero su verdad de hoy puede no ser la de mañana. Lo que queda tras un trabajo dialéctico con el conflicto es lo que llamamos resto, y la misión del psicoanalista es ayudar al sujeto a enfrentarse a ese núcleo, facilitándole la posibilidad de elegir su futuro.".

Este especialista pone el ejemplo de una persona que se siente incapaz de sentir placer. "A veces las causas de la insatisfacción no son las que el paciente cree, pero no hay verdad ni tratamiento que no proceda del propio sujeto. El psicoanalista nunca está en posesión de la verdad".

Esta idea personalizada, del concepto de verdad es la que hace afirmar a Gustavo Dessal, miembro del comité organizador de las jornadas, que "el psicoanálisis no puede formular criterios de salud mental, porque lo que hace sufrir a una persona puede ser indiferente para otra. Nada es un síntoma de conflicto si el sujeto no lo siente como tal, por tanto, la verdad en el psicoanálisis no puede ser un concepto universal como en las matemáticas".

Dessal, que resalta el importante papel cumplido por Jacques Lacan en la vuelta de las corrientes del psicoanálisis a las teorías freudianas, considera que esta disciplina "forma ya parte de la historia del pensamiento", y que, lejos de ser una moda, "se consolida cada vez más en todo el mundo".

Mayor demanda

En España, según Dessal, tanto el número de psicoanalistas como el de personas que intentan solucionar sus conflictos acudiendo a ellos está aumentando. "Incluso el conductismo, la disciplina que representaría la oposición, ha confesado que desde el punto de vista de la eficacia clínica está perdiendo terreno frente al psicoanálisis".Una cuestión que podría quedar aclarada durante las jornadas, dice Mira, es el momento en que debe finalizar el psicoanálisis en cada sujeto. Entre sus pacientes, este psicoanalista encuentra personas "cada vez con más malestar", lo cual, en su opinión, les a la vez causa y consecuencia de la sociedad en que vivimos".

Vicente Mira cree que no existe hoy en día ningún modelo de vida que atenúe estas molestias. "La humanidad busca desesperadamente una fórmula que le sirva, pero la realidad es que muy pocos individuos la encuentran. También es verdad que la gente viene al psicoanalista muchas veces esperando que le quiten el problema como se cura una gripe", explica Mira.