El partido de Georges
Georges Marcháis se va, rodeado del cariño de todos los suyos, hacia una jubilación bien merecida, y he aquí que quien nos deja es un trozo de la historia de Francia. ( ... ) Los jóvenes no se imaginan la popularidad real de Georges Marcháis durante toda la década de los setenta, antes de que su estrella comenzase a declinar, a principios de la década siguiente. Sin embargo, su popularidad superaba los límites del PCF stricto sensu y le valió, de rebote, el ser también uno de los hombres más detestados y vilipendiados de Francia. ( ... ) Marchais ha simbolizado primero el éxito y luego la erosión del comunismo francés más que de manera anecdótica: desde su interior, encarnándolo, hasta la ceguera y la mediocridad sin arrepentimiento.En todo caso, el comunismo francés habría de ser arrastrado por el remolino de la ruina de su modelo soviético. ( ... ) Enfrentados con el mismo desafío, los comunistas italianos, aunque en una situación bien diferente, supieron aportar una respuesta mucho más pertinente. Es cierto que su reflexión venía de antiguo y que, entre los dos grandes partidos comunistas occidentales, el francés siempre representó el papel de pariente pobre. ( ... ) La última batalla de Marcháis debería haber sido buscar un sucesor a su imagen. No dudamos de que exista. El problema no es un Marcháis hecho a imagen del PCF, sino más bien lo contrario: un PCF a imagen de Marcháis.
25 de enero