Clinton se pone como meta reducir la delincuencia y reformar la sanidad

Bill Clinton pretendía aprovechar anoche el más alto nivel de popularidad de que ha gozado hasta ahora en su presidencia y su primer discurso sobre el estado de la Unión para anunciar una política más dura contra la delincuencia y para impulsar su programa de reforma sanitaria. Una vez puesta la economía en el camino franco de la recuperación, esos dos asuntos son las prioridades de este gobierno y los pilares sobre los que debe asentarse la reelección del presidente.Clinton se dirigía anoche (madrugada de hoy en España) a la nación desde la tribuna del Congreso tras conocer varias encuestas que dibujan el marco en el que se moverá su segundo año de gestión: un 60% de los norteamericanos tiene una opinión favorable del presidente y un 44% considera que la situación económica es mejor que el año pasado (según un sondeo para la cadena de televisión ABC y The Washington Post), un 37% cree que la delincuencia es el principal problema del país y un 20% coloca en primer lugar la atención sanitaria (CNN-Gallup).

Estas encuestas no incluyen el daño que puede haber sufrido el presidente por el polémico proceso de designación del secretario de Defensa, cargo para el que el lunes fue propuesto William Perry. Tampoco reflejan todavía una gran influencia del escándalo financiero conocido como Whitewater.

Cadena perpetua

Lo que sí muestran los sondeos es que hoy el ángulo más vulnerable de la presidencia. es el de la delincuencia, un tema en el que los norteamericanos han considerado tradicionalmente que los demócratas son más débiles que los republicanos.Para desmentir eso, Bill Clinton pensaba respaldar anoche la aprobación de una ley que haga que todo aquel acusado que haya sido encontrado culpable de tres importantes delitos de violencia sea irremisiblemente condenado a cadena perpetua. Esa propuesta, que se conoce en Estados Unidos con el símil beisbolístico de "tres strikes y estás out ", iba a ser utilizada por los republicanos como su principal arma para las elecciones legislativas del próximo mes de noviembre. En las elecciones de gobernadores y alcaldes del año pasado, ganaron en las principales ciudades candidatos republicanos, que presentaron plataformas muy duras contra la delincuencia.

El segundo punto del discurso del estado de la Unión, utilizado tradicionalmente por los presidentes para presentar su agenda del año, será la reforma sanitaria. En este aspecto, la mera introducción de esa propuesta en el programa de la Casa Blanca ha servido para dar la impresión de que las cosas van mejorando. El número de personas que creen que el sistema sanitario norteamericano está en crisis se ha reducido con respecto al año pasado. (CNN-Gallup). La urgencia de esa reforma se ha reducido ligeramente.