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Ajalvir arrebata la montera a Valdemorillo

La apertura de la temporada taurina cambia por primera vez de plaza

Vicente González Olaya

Ajavir ha recibido, a regañadientes, la alternativa de manos de Valdemorillo. Por primera vez en su historia, aquel municipo de millar y medio de vecinos abrirá la temporada taurina en la Comunidad de Madrid, la que más festejos celebra de España. Los aficionados ajalvireños dicen: "Era de justicia, porque nosotros celebramos una semana antes que ellos la fiesta de San Blas y la Candelaria". El alcalde de Valdemorillo, el popular Mariano Gamella, replica: "La feria de nuestro pueblo sigue siendo la primera por tradición y prestigio. Lo de Ajalvir es sólo una fiesta de pueblo".

Ajalvir (1.400 habitantes) tiene afición a los toros, aunque sólo ha dado un torero en toda su historia, Ángel Berlinche. "Se tiró a la plaza, dio cuatro pases y nunca más volvió a torear. Para un matador que nace aquí va y se raja", dicen con cierta sorna los taurinos del lugar. Eran los años cincuenta.Ahora la honra de Ajalvir puede ser reparada. A las afueras de la localidad se ha instalado una plaza portátil con 4.500 localidades en la que cabría tres veces la población del municipio. "De todas formas, seguro que la vamos a llenar todos los días, porque el año pasado, por ejemplo, se quedaron en la calle casi mil personas sin poder entrar", afirma Leandro Arias, aficionado ajalvireño. "Viene gente de toda la zona y, además, como este año habrá calefacción, pues con más motivo no quedará ni un hueco libre", añade.

Los festejos de Ajalvir han sido calificados, por primera vez, como feria taurina al incluirse en ellos dos corridas de toros y una de rejoneadores. "Antes, como sólo celebrábamos novilladas y alguna corrida suelta no nos consideraban feria, pero ahora las cosas han cambiado", dice el aficionado Teodoro Moro.

El alcalde de Valdemorillo, Mariano Gamella, sin embargo, es de otro parecer: "La primera feria de España sigue siendo la nuestra (4 de febrero). Llevamos celebrándola más de cien años y así va a seguir. Somos los primeros en prestigio e historia. Lo demás son fiestas de pueblo", asevera. Por su parte, el concejal de Ganadería y Agricultura de Ajalvir, Juan García Bravo, independiente, afirma: "En Valdemorillo dirán lo que quieran, pero les hemos arrebatado el primer puesto. No pueden descalificamos teniendo en cuenta ue aquí torearán algunos de os primeros espadas nacionales".

El coso portátil de Ajalvir se convertirá el próximo viernes, demás, en la primera plaza abierta del mundo con calefacción. Según el empresario que organiza estos festejos, José Félix González, "el cartel y el sistema de calefacción pueden ser un buen aliciente para que el público se anime", afirma. "Si no llenamos, perderé dinero", añade. Seis cañones de aire caliente, colocados debajo de los tendidos, permitirán que, a pesar de que se registren bajas temperaturas, los aficionados puedan seguir comodamente la fiesta.

Cipriano Hebrero, ganadero y veterinario del municipio, considera que los toros "son muy buenos y están bastante bien presentados. Creo que la gente disfrutará con los animales que este año ha traído el empresario".

Peñas taurinas

A pesar de la importancia del evento, no es la primera vez que a esta localidad acuden matadores destacados. "En los años cincuenta, en mitad de la plaza del pueblo, torearon Pablito Lalanda, Paquito Muñoz y Andrés Vázquez", dice el taurino Teodoro Moro.

Hasta hace 15 años, sin embargo, Ajalvir no tenía plaza de toros. Los festejos se celebraban en mitad de la plaza del pueblo o en una zona a las afueras del municipio llamada Los Lavaderos. "Poníamos unas tablas y unos carros y ya teníamos plaza de toros. De todas formas, no era muy segura y más de una vez tuvimos problemas. En una ocasión uno de los astados se metió en un portal y los vecinos tuvieron que salir por las balcones asustados y dando gritos", dicen.

"En los años cincuenta, Andrés Vázquez, que era entonces un crío, salió corriendo delante de un toro y se metió por la ventana de una de las casas. Todavía nos reímos cuando nos acordamos de aquella faena. Aquello sí que eran juergas", dice el vecino, Leandro Arias.

En Ajalvir existen cinco peñas: El Porrón, El Carro, El Martillo, El Paraíso y La Viga. Cada una de ellas cuenta con unos 30 socios y un local de reuniones.

En El Martillo, por ejemplo, se conservan todas las banderillas utilizadas en los últimos años en las corridas celebradas en Ajalvir. Según uno de sus socios, Marcelino Cavero, "por 500 pesetas mensuales puedes apuntarte y pasártelo estupendamente durante los festejos. Todos los socios vamos juntos a merendar y beber a los toros. Este año, al ser la primera feria de España, seguro que no faltará nadie", añade.

Seis estufas, seis

Los maestros de Ajalvir, los primeros que el año taurino envía a la arena, saldrán con capote, montera y estufa. Un sistema de calefacción templará los ánimos de los aficionados y matadores.Seis toberas, colocadas bajo los tendidos y alimentadas por un motor de gasóleo, expulsarán aire caliente mientras duren la lidia. La plaza de Ajalvir se convertirá así en el primer coso abierto del mundo con calefacción incorporada. Su funcionamiento costará al empresario, José Félix González, 125.000 pesetas por cada corrida. Por un precio que oscílará entre las 2.000 y 2.500 pesetas se podrá ver torear el viernes a los diestros Frascuelo, Celso Ortega y Antonio Mondéjar. El sábado, en corrida de rejones, actuarán Luis Domecq, Antonio Domecq y Joáo Moura. Al día siguiente, los espadas serán Andrés Caballero, Luis Parra y Manuel Romero. Los toros pertenecen, respectivamente, a las ganaderías de Martínez Benavides, Luis Algarra y Ramalho Hermanos.

Todas las corridas darán comienzo a las cuatro de la tarde.

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Sobre la firma

Vicente González Olaya
Redactor de EL PAÍS especializado en Arqueología, Patrimonio Cultural e Historia. Ha desarrollado su carrera profesional en Antena 3, RNE, Cadena SER, Onda Madrid y EL PAÍS. Es licenciado en Periodismo por la Universidad CEU-San Pablo.

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