Creencias y pruebas

Para algunas personas (y reconozco que son bastantes) es difícil entender el comportamiento de los jueces que anulan pruebas irrefutables, sobre todo si tienen que ver con determinados delitos que a todos repugnan.Quizá sea una idealista estudiante de Derecho, pero quisiera decir a estas personas que cuando se ampara la libertad. de aquellos que todos podemos señalar fácilmente como los malos, y con esto no pretendo justificarlos, se protege la libertad de cada uno de los ciudadanos. Cuando sufrimos un ataque en alguno de nuestros derechos confiamos en la aplicación de las leyes para buscar una compensación. Confiamos en los Poderes públicos para que apliquen esas leyes, pero nunca podrán hacerlo avasallándonos y de cualquier forma. De lo contrario, cuando creamos que éstos o aquéllos son malos, basta con condenarlos, pues el de las pruebas es un detalle sin importancia. La inocencia de cualquiera de nosotros no significaría nada si lo que vale son las creencias, y no las pruebas.

Creo que el juez debe sentirse impotente al anular pruebas como las grabaciones hechas en Alcalá-Meco a José Miguel Gorostiza. Yo me sentiría así, pero queda el consuelo de pensar que la justicia funciona, y una lección: hagamos las cosas, pero hagámoslas bien.-