La DC italiana amenaza con romperse en su tránsito hacia el Partido Popular

La Democracia Cristiana (DC) celebra hoy una asamblea decisiva para su transformación en el Partido Popular, que oficialmente nacerá en Roma el próximo sábado. Sin embargo, es probable que ese nacimiento suponga la muerte del mito de la unidad política de los católicos que todavía promueve el papa Juan Pablo II, ya que los llamados neocentristas, el ala derecha formada por jóvenes vinculados a figuras del pasado como Giulio Andreotti o Arnaldo Forlani, han advertido a Martinazzoli que le abandonarán si el Partido Popular no opta claramente por el polo moderado que intenta formar el empresario Silvio Berlusconi.

La ruptura, que privaría a la Democracia Cristiana reformada de más de un 30% de los diputados que tuvo en la legislatura recién concluida, equivaldría al fin formal de la historia del partido que controló los destinos de Italia durante la segunda mitad del presente siglo.Sin embargo, es probable que la escisión se produzca, ya que, en la nueva situación política y bajo un nuevo sistema electoral que fomenta la bipolarización de los votantes, parece imposible que convivan en la misma formación política una figura de la izquierda democristiana como la véneta Rosy Bindi y la derechista lombarda Ombretta Fumagalli Carulli, por hablar de de dos mujeres.Lanzamiento retrasado

Mino Martinazzoli, que procede de la izquierda democristiana y que, precisamente por evitar la ruptura, ha retrasado más de lo razonable el lanzamiento de este Partido Popular con, el que la DC pretende renovar su imagen de cara a las elecciones generales del próximo 27 de marzo, se ha mostrado hasta ahora más próximo a Rosy Bindi que a los dirigentes que representan el neocentrismo, entre los que destacan Pier Ferdinando Casini y Clemente Mastella.

Pero el secretario de la Democracia Cristiana se ha mostrado, sobre todo, más que reticente a Silvio Berlusconi y absolutamente refractario a Umberto Bossi, el líder de la Liga Norte, que es el único que hasta ahora ha dicho sí a la propuesta de pacto electoral del presidente de Fininvest.

El polo moderado puede vencer, si logra integrarse, mientras que el Partido Popular de Martinazzolí, que pronuncia tantos noes y ningún sí corre sólo el peligro de perder", ha dicho Mastella, mientras Casini precisaba que, si las demandas de los neocentristas no son atendidas, éstos llevarán su experiencia política al campo moderado.

El propio Berlusconi ha sugerido que está dispuesto a renunciar a presentarse como candidato a diputado en las próximas elecciones, si Martinazzoll sigue a los neocentristas y el ex democristiano Mario Segni, que goza de un caudal político personal importante ganado con el éxito de los referendos que él promovió, Se integra también en el llamado polo moderado. En ese caso, concurriría a las urnas un bloque suficientemente mayoritario de la derecha, que únicamente dejaría fuera al Movimiento Social Italiano.

De hecho, continúa sin haber una fecha fija para el anuncio oficial de que Berlusconi desciende personalmente a la arena política italiana, aunque las cadenas de televisión del famoso empresario han iniciado ya la promoción de los clubes Forza Italia, que constituirán la estructura del partido del presidente de Fininvest.

Esta publicidad está dominada por los colores de la bandera italiana (roja, verde y blanca) y una sinfonía envolvente de la que brotan exhortaciones a 9anzarse al ruedo" y "encender los corazones" para que Italia supere su crisis actual sin caer en manos de la izquierda.

Los anuncios incluyen también dos números de teléfono desde los que se informa de las noticias e iniciativas de los clubes de Silvio Berlusconi, quedando la llamada, por cierto, a cargo del usuario.