Chicas traviesas

Armaron un alboroto en la calle del Barquillo (dirigían el tráfico, con extraños uniformes), levantaron y sentaron a los espectadores, sacaron al escenario a alguno, y contaron la historia verdadera del Descubrimiento: la verdad es que entre Colón y Américo Vespuccio engañaron a la reina católica y le hicieron creer que había, más allá, un continente que en realidad no existe: todos hemos seguido guardando el secreto.Las Veneno son unas chicas traviesas, que conectan con el público y que practican ese teatro de trío que nos suele venir de Barcelona (Vol Ras, El Tricicle o La Trinca), con la ventaja de que son mujeres y bonitas y hacen una caricatura -o muchas- de tipos de mujer.

El texto es más o menos divertido, según las ganas que tenga uno de participar o de hacer algo la noche del viernes. El caso es que las aplaudieron, gritaron bravos, emitieron los aulliditos de coyote que se hacen ahora para demostrar un placer de espectador, y ellas respondieron acompañando al público a la calle. A ritmo de samba.