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Un parado con tres hijos se queda en la calle por no pagar el alquiler

Antonio Morales, un desempleado, de 34 años, se quedó ayer en la calle con su esposa y tres hijos de corta edad por no pagar el alquiler del piso desde junio. La familia residirá unos días en una pensión de la localidad ante la falta de apoyo por parte del Ayuntamiento, que no dispone de pisos para casos urgentes de realojo temporal y no puede ofrecer ayuda económica hasta el mes de febrero, según denuncia el afectado.

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Los agentes de la Policía Municipal de Móstoles (193.000 habitantes) y varios funcionarios de un juzgado de esa localidad hicieron efectiva ayer la orden de desahucio contra la familia de Antonio. La propietaria del piso (en la calle de Guadalupe) le denunció por que le debe ya 520.000 pesetas: ocho meses de alquiler.La precaria situación económica de la familia Morales se inició con el despido del cabeza de familia hace un año. Antonio llevaba siete meses empleado en una charcutería del vecino municipio de Alcorcón, cuyos responsables decidieron llevar. a cabo una reducción de plantilla que afectó al desahuciado. Se quedó sin las 150.000 pesetas de sueldo y sin derecho a cobrar el seguro de desempleo ni una indemnización por despido, ya que, según explica el. propio Morales, 11 cuando entré me obligaron a firmar un papel, de forma que ahora figura como si hubiese sido una baja voluntaria".

A pesar de que la familia recibía ayudas de un íntimo amigo y del suegro de Antonio, éstas "llegaron a ser insuficientes", de forma que vendieron la vajilla, luego los muebles del salón y la cocina, hasta quedarse "en las cuatro paredes peladas". Hasta ayer dormían en dos colchones dentro de una habitación de nueve metros cuadrados. Preparaban la comida con un cámping gas y 11 prescindían" de calefacción, agua caliente y luz porque la compañía eléctrica les cortó el suministro en el mes de junio por impago de los recibos".

Pero Antonio, pronto tendrá que vérselas con otros requerimientos, ya que debe 900.000 pesetas a la compañía que le vendió un coche de segunda mano, "que está en la calle, sin pasar la ITV, sin seguro, y por el que dan muy poco", señala Morales.

Sin embargo, "la persecución de los acreedores" no es lo que más preocupa al cabeza dé familia, que se ha fijado como objetivo prioritario poner a los suyos a cubierto.

Antonio dice no haber recibido apoyo del Ayuntamiento de la localidad, "que no dispone de pisos de acogida urgente; únicamente hay uno para mujerc

maltratadas". En la concejalía de Bienestar Social le dijeron que no había dinero hasta el próximo mes de febrero o marzo. El Instituto de Servicios Sociales de Móstoles (integrado por el Ayuntamiento y la Comunidad de Madrid) asegura no tener constancia de petición alguna. Los servicios sociales de urgencia de la Comunidad disponen de albergues para pobres y pensiones, pero en la capital.

Y la familia tampoco

La institución benéfica Cáritas tampoco colaboró demasiado, ya que para ello necesitaba, según Morales, un documento que reflejase su situación laboral y el contrato de alquiler de la casa. La caótica situación de Antonio Morales y su familia tampoco encontró respuesta entre sus parientes. Antonio, ecijano, no tiene familiares en Madrid; tan sólo un amigo, que les ofreció su hospitalidad. y que ellos rechazaron "porque tiene una casa muy pequeña donde todos no cabemos".

El suegro de Antonio (el único posible recurso familiar), que "vive en una portería de dos habitaciones". De momento, tres de los cinco miembros de la familia Morales "aguantarán" en una pensión que han pagado por adelantado las mujeres de la asociación La Milagrosa, de Villaviciosa de Odón.

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