Yeltsin toma el control directo de los ministerios de Exteriores e Interior

El presidente ruso, Borís Yeltsin, decidió ayer someter a los ministerios del Interior y de Asuntos Exteriores de Rusia a su control directo en vísperas de la sesión de apertura de la Duma, el nuevo Parlamento federal, que se reúne hoy por primera vez en un ambiente de gran hostilidad entre el equipo presidencial y los nuevos diputados.

Yeltsin firmó ayer el anunciado decreto sobre la estructura de los órganos ejecutivos de poder, mediante el cual el Gobierno intenta de nuevo reducir su tamaño y rebaja hasta 67 el número de entidades de él dependientes (entre comités estatales y departamentos). Otro intento semejante, iniciado por el cerebro de la reforma económica, Yegor Gaidar, en el otoño de 1991, no dio resultado, a juzgar por los 120 departamentos acumulados a partir de la treintena inicial prevista en aquella reestructuración. El Ministerio de Exteriores y el de Interior formarán parte del Gobierno. pero, al igual que el Ministerio de Defensa, el servicio de Espionaje y Contraespionaje, la Dirección Central de Escolta del Presidente y otros servicios, como los Archivos y la Radiotelevisión, se someterán directamente al Presidente, según la agencia Itar-Tass.Con la fecha elegida para promulgar el decreto, Yeltsin ha demostrado su voluntad de seguir rigiendo los destinos del país sin hacer caso al Parlamento, cuyas dos cámaras se reunen hoy por separado en dos lugares inapropiados para sus actividades, entre los cuales media el itinerario más congestionado de toda la capital.

Yeltsin pronunciará un discurso ante los 171 miembros del Consejo Federal, la cámara alta, que abrirá su sesión en la Casa de la Prensa Rusa. El primer ministro, Víctor Chemomirdin, intervendrá ante los 444 diputados de la Duma Estatal, que se reunirá en la alcaldía, en las inmediaciones de la antigua sede parlamentaria, la Casa Blanca.

El alojamiento de la Asamblea Federal ha sido motivo de una de las más enconadas polémicas de la clase política rusa. Estos días, el Gobierno se está trasladando desde el centro de Moscú a la Casa Blanca, reconstruida en un tiempo récord tras el bombardeo de octubre. Mientras tanto, la Administración presidencial, cuyo número de empleados no para de aumentar, está ocupando el espacio que el Ejecutivo deja libre en la antigua sede del Comité Central del Partido Comunista de la URSS. La última polémica sobre locales oficiales ha sido protagonizada por Gaidar y Chemomirdin. El primero se ha declarado total mente en contra de la construcción de una nueva sede parlamentaria, y el segundo ya ha firmado una disposición para que se adjudiquen las obras.

La oposición a Yeltsin, formada por el Partido Liberal Democrático de VIadímir Zhirinovski, el Partido Comunista, que dirige Guennadi Ziuganov, y el Partido Agrario, es mayoría en la Duma Estatal. Sin embargo, sólo las primeras votaciones permitirán ver cuál es la correlación de fuerzas, ya que los diversos partidos se adjudican a muchos de los parlamentarios independientes.