Un joven muere en Galicia al derrumbarse su casa por culpa del fuerte temporal

El joven Juan Carlos de Jesús, de 20 años, falleció ayer tarde bajo los escombros de su casa de Bubaces (en Lovios, Orense), que se derrumbó a causa de las fuertes lluvias que ha traído el tercer' temporal del año, según. el Gobierno Civil de Orense. En el siniestro también sufrieron heridas graves la madre del muchacho y su abuela.El tercer. temporal del año en las costas gallegas provocó ayer que numerosos cargueros optasen por refugiarse en puertos de la comunidad ante la amenaza de fuertes vientos y oleaje en alta mar La flota pesquera permaneció amarrada.

Durante, la mañana de ayer se registraron precipitaciones generalizadas y persistentes de intensidad moderada en toda la comunidad, y fuertes vientos del Suroeste en la zona atlántica. El parte del centro meteorológico zonal pronosticaba vientos en el litoral noroeste, con rachas que podrían alcanzar más de 120 kIlómetros por hora, que mantendrían su intensidad durante la madrugada de hoy.

En el interior de la comunidad, se registraron algunos cortes en carreteras comarcales, ocasionados por desprendimientos de tierra. También se produjeron inundaciones en algunos locales de pueblos de la costa.

Además, el temporal seguía azotando la mar, con fuertes vientos del Suroeste en las aguas costeras de La Coruña y Pontevedra, fuerte marejada, mar gruesa y olas de entre cinco y seis metros. En la tarde de ayer se produjo un nuevo desbordamiento del río Umia, en Caldas de Rei (Pontevedra), aunque la situación fue controlada con rapidez. Protección Civil ha alertado a la población para que extremen las precauciones ante la posibilidad de que el temporal provoque corrimientos de tierras e inundaciones localizadas.

En Castilla y León, las localidades leonesas de Suárbol, Balouta y Faro continuaban ayer incomunicadas por la nieve, informa Marifé Moreno. Tres puertos de la comunidad permanecían cerrados: Las Señales (León) y Portillo de Lunada y Portillo de La Sía en Burgos. Tráfico recomendó a los conductores mantener las precauciones,, pese a que la visibilidad en todas las rutas había mejorado al desaparecer la niebla y las placas de hielo. Eran necesarias cadenas para circular por los puertos del norte de León y Burgos.