Pelea casa por casa

Se abre la hora de la verdad en el PSOE. Las primeras escaramuzas del Congreso federal de marzo comienzan estos días y culminarán el 30 de enero con la elección de los 891 delegados que representarán a los casi 350.000 afiliados del partido (un delegado por cada 400 afiliados) en el trascendental cónclave. Esta primera batalla servirá para medir las fuerzas entre renovadores y guerristas y condicionará indudablemente la marcha del Congreso. El marco de la pugna inicial serán los congresos provinciales, la mayoría de ellos los próximos días 22 y 23, aunque Madrid lo hace el 30. Cataluña, Comunidad Valenciana y Galicia elegirán sus delegados directamente a escala regional.El peso de cada zona es desigual. Andalucía ofrece la mayor representación: casi la cuarta parte de los delegados. Tras ella van la Comunidad Valenciana, con unos 120, y en un grupo medio - entre 50 y 60-, Castilla-La Mancha, Cataluña, Madrid, Galicia y Extremadura. La batalla más encarnizada se dará en las regiones donde los seguidores del vicesecretario general, Alfonso Guerra, han sido tradicionalmente fuertes, como Andalucia. Los tiempos han soplado en favor de las corrientes renovadoras y el guerrismo está ahora a la defensiva. Tras los congresos, ambas corrientes harán recuento de fuerzas y el guerrismo estudiará forzar un pacto o resignarse a su derrota. El predominio del que parecen gozar los renovadores puede verse compensado por la decisión que el Congreso puede tomar de que las votaciones sean individuales. Cada federación encara así la batalla:

Andalucía. Los renovadores han conseguido esta última semana su mejor arma. El manifiesto de apoyo a Manuel Chaves ha tenido un efecto arrollador y ha permitido, a la vez, dejar fuera del cuerpo a cuerpo precongresual al presidente autonómico y unir a las distintas corrientes antiguerristas. La estrategia renovadora ha dado rápidos frutos en Sevilla, Cádiz y Jaén. Todos los parlamentarios regionales por la capital andaluza lo han firmado de inmediato. La penúltima jugada de Chaves supuso conseguir el apoyo de Luis Planas, secretario provincial de Córdoba, al incorporarle a su equipo de gobierno. Además, un grupo de dirigentes y cargos públicos cordobeses se ha situado como la fuerza mayoritaria del PSOE en esa provincia y se ha adherido también al manifiesto.

Málaga y Jaén pueden ser los escenarios de las batallas más encarnizadas, mientras que Almería y Granada se presentan como los bastiones más sólidos del guerrismo, pese a las brechas que los renovadores han intentado abrir en estos días. Los guerristas replican que la campaña de adhesión al manifiesto no está siendo secundada por la militancia de base.

Aragón. Una de las federaciones más conflictivas hasta hace seis meses, vive ahora el proceso precongresual con una tranquilidad inaudita y la seguridad de que guerristas y renovadores presentarán una lista de integración. La paz sellada hace meses entre Antonio González Triviño, alcalde de Zaragoza y líder renovador, y el guerrista José Marco, secretario regional y presidente autonómico, ha acabado radicalmente con los enfrentamientos. Los congresos para elegir representantes se celebrarán el día 22. Una semana antes, Marco y González Triviño cerrarán el reparto de delegados. Los guerristas suponen algo más del 75% del partido y sólo queda por definir si el reparto responderá a tal proporción. Todas las fuentes coinciden en que los renovadores pueden conseguir algún puesto más del que tendrían por su representación real.

Asturias. La mayor incógnita para los socialistas asturianos en marzo será la renovación o no del líder minero José Ángel Fernández Villa, el dirigente con más peso en el socialismo asturiano, en la Ejecutiva federal. Fernández Villa, guerrista y secretario general del SOMA-UGT, es el único sindicalista que sigue en la ejecutiva tras la ruptura entre partido y sindicato. Su propia salud, tras algunos meses de hospitalización, y la suerte del guerrismo condicionarán su continuidad. De los 26 delegados asturianos, 20 corresponderán al sector oficial, cuyo principal sostén son las agrupaciones mineras que controla Fernández Villa. En Asturias, los renovadores son minoría y están divididos.

Baleares. Los renovadores son mayoría casi total y, en la práctica, el enfrentamiento entre facciones no ha existido. La formación de una candidatura consensuada entre Félix Pons, presidente del Congreso, y Joan March, secretario regional, para la elección de los nueve delegados es muestra evidente. En los tres últimos años, la ausencia de disputas ha sido constante. En la práctica, en las islas ningún socialista se alinea con el discurso de Guerra. Joan Mach, cree, sin embargo, que "Guerra ha de seguir teniendo un papel preponderante".

Canarias. Los socialistas canarios no participan de la división entre renovadores y guerristas. "Ésa no es nuestra guerra", afirma José Juan Rodríguez, secretario regional de Organización. Aspiran a tener mayor cuota en los órganos federales y mayor peso en la política nacional. Los delegados, que serán elegidos en los congresos insulares entre el 15 y el 22, apostarán, previsiblemente, por una "salida integradora", según el vicesecretario regional, Augusto Brito. "Nuestra postura es dar un respaldo total a González para la secretaría general y, al mismo tiempo, proponer la integración de Guerra con un papel relevante", anunció.

Cantabria. 76 agrupaciones han iniciado ya su lid para el congreso regional del 16 de enero, que elegirá los delegados. El fracaso de la moción de censura contra el presidente autónomo, Juan Hormaechea, ha contribuido a "calentar el ambiente" y, por vez primera, el secretario regional, el guerrista Jaime Blanco, tiene un contrincante al acecho dispuesto a presentar una candidatura alternativa: el renovador Ángel Duque. Hasta la presentación de la censura, las fuerzas aparecían bastante igualadas entre ambas corrientes. Habrán de

transcurrir algunos días antes de conocer las repercusiones del fracaso de la moción.

Castilla-La Mancha. Los 60 delegados representarán a la corriente renovadora, mayoritaria en esta comunidad. Los dos pesos pesados de la región, el presidente autonómico, José Bono, y el secretario regional, Juan Pedro Hernández Moltó, fueron pioneros en la batalla contra el guerrismo. Los guerristas responden a un talante moderado -es el caso del ex ministro Virgilio Zapatero o del diputado Miguel Ángel Martínez- y no darán la batalla.

Cataluña. De la batalla de renovadores y guerristas, a Cataluña sólo llega el eco, fundamentalmente porque en Cataluña no hay guerristas. Guerra nunca gozó de gran predicamento en las filas del PSC y los escasos guerristas declarados hace tiempo que fueron condenados al ostracismo. El PSC siempre pudo escapar a los poderosos tentáculos del aparato dirigido por Guerra. No en vano, nació en 1978 como un partido jurídicamente soberano e independiente.

De modo que la influencia de los guerristas es prácticamente nula. Pero, ¿qué hay de los reno vadores? Habrá que ver primero qué significado se le otorga a esta etiqueta. Los socialistas catalanes reclaman para sí la vanguardia de la renovación del socialismo español. Pero el discurso renovador catalán guarda una diferencia sustancial con sus homólogos del PSOE, empecinados en, que el proceso arrastre el cadáver político de Guerra. Tanto Ralmon Obiols como el vicepresidente del Gobierno, Narcís Serra, han reiterado que la renovación no debe ser excluyente.

Los 60 delegados del PSC de fénderán esa línea agrupados en torno a Serra. "Acudiremos al congreso brindando apoyo incondicional a González", anuncia un alto dirigente del PSC "Defenderemos una renovación que no prescinda de la integración, a no ser que los ánimos llegasen tan encrespados como para que el propio Felipe pidiese guerra contra Guerra", precisa.

Comunidad Valenciana. La segunda federación en número de militantes, tras Andalucía aportará 106 delegados al Congreso federal. La inexistencia de un sector guerrista articulado y las falsas afiliaciones el férreo control que ejerce el se cretario regional y presidente de la Generalitat, Joan Lerma, per mitirán a González contar con todos ellos. Los delegados se ele girán entre el 16 y el 23 próximos. La ciudad de Valencia es la que mayor número designará, un total de 12 encabezados por el propio Lerma. Tras ella, la comarca de L'Horta Sud -a la que pertenece el ministro del Interior, Antoni Asunción- aportará 11 delegados, y La Ribera Alta, 10. La única corriente organizada es Izquierda Socialista, que aspira a tener una docena de delegados y a presentar 150 en miendas a la ponencia marco.

Extremadura. El PSOE afronta los congresos de Cáceres y Badajoz sumido en inclinaciones tribales. El liderazgo indiscutible del presidente regional, Juan Carlos Rodríguez Ibarra, se tambalea. Cáceres mira a González; Badajoz, a Guerra. En medio un grupo organizado -Renovación Socialista- gana enteros. El órdago lanzado recientemente por Rodríguez Ibarra ha desconcertado a los socialistas cacereños, alineados con González, que se adentran en arenas movedizas. Rodríguez Ibarra, "en una jugada maestra", según fuentes del propio PSOE cacereño, lanzó una propuesta de integración que pasa por apoyar en marzo una lista única con González como secretario general y Guerra como vicesecretario. Sin embargo, según esas fuentes, ese no fue el pacto alcanzado entre Badajoz y Cáceres, que pasaba por el apoyo unánime a González, pero sin una mención obligatoria a Guerra.

Galicia. Los socialistas gallegos acudirán probablemente separados al Congreso federal. El sector guerrista, que encabeza el alcalde de La Coruña, Francisco Vázquez, ya ha anunciado que formará una delegación propia al margen de la oficial. Desde el descalabro del PSOE en las autonómicas de octubre, los seguidores de Vázquez actúan como un grupo aparte, que no reconoce la autoridad del secretario regional, Antolín Sánchez Presedo. El debate precongresual se ha mezclado con la tormenta interna por la humillante derrota que sufrieron los socialistas ante Manuel Fraga. De momento, Sánchez Presedo ha resistido el acoso, aunque para ello haya tenido que perder poder en favor de una especie de dirección colegiada. Según los renovadores, fue la proximidad del Congreso federal lo que empujó a los guerristas a plantear su destitución inmediata. Sin embargo, los guerristas insisten en que su única intención es recomponer la imagen del partido tras la debacle electoral.

Madrid. La batalla por los 52 delegados de Madrid se zanjará con un marcado carácter renovador. El pacto entre el presidente de la Comunidad, Joaquín Leguina; el secretario regional, Teófilo Serrano, y la corriente Izquierda Socialista permitirá a los renovadores imponerse a los guerristas de José Acosta. Sin embargo, las cosas ya no están tan claras desde esa fecha. El ex alcalde Juan Barranco aboga por negociar una lista única que integre a todos. La jugada de Barranco, de triunfar, tendría un perdedor claro: Teófilo Serrano; Pero para ello es preciso antes otra hipótesis nada fácil: que los guerristas equilibren sus resultados con los renovadores en la elección del 30.

Murcia. El día 22 se elegirán los 45 delegados en una reunión que servirá para calibrar la relación de fuerzas entre las familias socialistas murcianas, tradicionalmente tres. La primera es la de los jumistas, que toman su nombre del actual secretario regional, Juan Manuel Cañizares. Se les considera guerristas. La segunda, en vías de "extinción", es la de los colladistas. Su líder histórico fue el presidente autonómico Carlos Collado, quien dimitió en abril de 1993. Los colladistas se han ido diluyendo en la tercera familia: los enanos. Su nombre nació del calificativo dado a pequeñas agrupaciones locales unidas hace más de una década para reivindicar sus derechos frente a las grandes. Su líder es Enrique Amat, vicepresidente del Gobierno autónomo y vicesecretario regional. De sus filas han salido las versiones murcianas de los renovadores. Todos dicen tener el apoyo de la mayoría de las agrupaciones.

Navarra. Es poco probable que vayan a existir listas de candidatos alternativas a las del aparato. Se da por seguro que la lista de delegados irá encabezada por Gabriel Urralburu, secretario regional, a quien, con muchas probabilidades, acompañará el portavoz parlamentario, Carlos Solchaga, entre otros. Navarra tendrá sólo siete delegados. El partido no ofrece fisura alguna. En ausencia casi total de guerristas, sólo queda esperar a conocer la decisión de un pequeño grupo crítico de cargos y ex cargos públicos Algunas agrupaciones han pedido a este grupo que les exponga sus opiniones, pero parece casi imposible que puedan sentar a alguno de sus portavoces en la delegación.

País Vasco. La pugna entre. renovadores y guerristas se diluye en el afán claramente integrador que mueve a la gran mayoría de los dirigentes del PSE-EE. El debate sobre el modelo de sociedad carece, en todo caso, de la animosidad de otras latitudes. Más aún, tras las elecciones y la incorporación de Euskadiko Ezkerra, Ramón Jáuregui es el dirigente incontestado al frente de la secretaria regional. Felipista declarado, Jáuregui conecta directamente con los sectores vasquistas, muy presentes en Guipúzcoa, y cuenta con el amplio márgen que le da su capacidad para integrar planteamientos y posiciones. La discreta presencia que mantienen los hermanos Enrique y Fernando Múgica Herzog ha privado al guerrismo de bazas a jugar en-Guipúzcoa. Álava es territorio copado por el vicelehendakari, Fernando Buesa, difícilmente catalogable como guerrista, aunque tampoco como renovador, y es en Vizcaya donde el guerrismo puede sintonizar con el obrerismo socialista de la margen izquierda.

La Rioja. La elección de delegados se celebrará el día 22 entre tres sectores: los renovadores, un grupo crítico y los afines a Guerra. El sector oficial, calificado de renovador, está liderado por el secretario regional, Ángel Martínez San Juan. Otro sector representado por el ex presidente regional, José María de Miguel, recoge la opinión crítica. Los guerristas están encabezados por el ex ministro Javier Sáenz Cosculluela. Los tres sectores están enfrentados entre sí.

Ceuta y Melilla. En Ceuta nunca hubo división entre renovadores y guerristas, pues la pelea nunca cruzó el Estrecho. Pero hace 15 días se presentó una corriente autodenominada guerrista, que competirá por la elección de los tres delegados. La dirección de Melilla es guerrista.