Dueños de una tierra rica, han cosechado la pobreza
Los abajo firmantes, todos distinguidos con el Premio Chiapas, queremos expresar nuestro punto de vista ante los últimos acontecimientos en nuestro Estado:
1. La historia de Chiapas es, en gran medida, la historia de las insurrecciones indias en contra del desprecio y el despotismo de diferentes Gobiernos. La población tzeltal, en 1712, y la población tzotzil, en 1968, por citar sólo las dos sublevaciones más importantes, buscaron por medio de las armas lo que no consiguieron dentro de la ley: el respeto a su dignidad y su cultura.
2. En Chiapas, a diferencia del resto del país, la revolución de 1910-1917 no triunfó. Así, pues los caudillos que lucharon para evitar el reparto de tierras fueron los encargados de aplicar la reforma agraria.
3. En Chiapas, abierta o disimuladamente, existe una pertinaz discriminación del indio y el desprecio a su cultura. Muchos dicen de labios para afuera que están orgullosos del legado de los indios: se refieren a la grandeza arqueológica, es decir, a los indios muertos. Pero los indios vivos que exigen condiciones dignas son vistos con desconfianza.
4. Con relación a ellos, el Gobierno ha desarrollado una política basada en un paternalismo que se ejerce a través de caciques, indios o no indios, a quienes entrega prebendas a cambio del control férreo de la población a ellos encomendada.
5. El nivel y la calidad de vida en las comunidades está muy lejos de ser satisfactorio. Pero lo más grave es la falta de perspectivas. Dueños originales de una tierra rica, han cosechado la pobreza.
6. Todo esto explica, aunque no justifica, el surgimiento de una táctica en la que prevalece la violencia y la fuerza. Desde nuestro punto de vista, las condiciones de vida y explotación descritas en el llamamiento de la selva. expresan, en términos generales, una evidencia: la desigualdad de la población india con respecto al resto de los mexicanos. Pero rechazamos en forma categórica la guerra como método para extirparla. La violencia engendra violencia.
7. Es necesario recordar que en el pasado reciente las organizaciones de masas y los partidos de oposición trabajaron tenazmente por mantener dentro de la legalidad las justas demandas populares.
8. Los problemas políticos se resuelven por vías políticas. Las carencias sociales se resuelven en la paz. No son los métodos militares, en este país y en estos momentos, los que puedan resolver las carencias.
9. El 2 de enero, pasado ha sido triste en noticias de sangre derramada. El Ejército mexicano habrá de tener muy presente que la defensa de la legalidad y el imperio de las leyes deben mantenerse bajo un minucioso respeto a los derechos humanos.
10. Hacemos una llamada a los medios de comunicación para que difundan informaciones no distorsionadas.
11. La paz debe ser reconquistada por la inteligencia, por la democracia, por la libertad, la igualdad y la fraternidad. Es urgente esforzarnos en el entendimiento basado en la unidad de la diferencia, en el respeto a las distintas culturas. Es la oportunidad de abandonar, por parte del Gobierno, oscuros métodos de control político. Vivimos el tiempo preciso para unirnos mexicanos indios y mexicanos no indios en una lucha común: conquistar el derecho a las autonomías de los pueblos indios en el marco de la soberanía nacional.
3 de enero de 1994.El texto es un resumen de un manifiesto de los poetas
todos nacidos en Chiapas.
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