Un mozo de carga apuñaló a la mujer arrojada de una furgoneta

El descargador de Mercamadrid Joaquín Rey Segura, de 40 años, pagó con una puñalada en la espalda una noche con la prostituta Ana Mabel Sepúlveda, de 39. Eran las 8.30 del último día del año. Dos días después, el cadáver de la mujer argentina, aún desnudo de cintura para arriba, era arrojado por Rey Segura en un solar de la calle de los Tres Peces, en el barrio de Lavapiés. A las 19.30 del pasado lunes, la Sección de Homicidios de la Brigada Judicial detuvo al descargador.El supuesto homicida declaró a la policía que cuando iba a pagar a Ana Mabel la mujer le intimidó con una navaja para robarle. Consiguió arrebatársela y, siempre según esta declaración, le asestó en la espalda la puñalada mortal.

Los hechos transcurrieron, en el interior de una furgoneta blanca, en la calle de San Bernardino. Un testigo escuchó los gritos.

Tras matarla, Rey Segura llevó la furgoneta con el cadáver hasta la zona de Legazpi. Allí los abandonó. El vehículo era propiedad de un frutero del barrio de Lavapiés.

Furgoneta desaparecida

El trabajo del presunto homicida consistía en cargar la furgoneta en Mercamadrid y descargarla en la tienda. La mañana del viernes, el mozo no lo hizo. Aseguró que le habían robado el vehículo en el muelle de descarga de Mercamadrid. Dos días más tarde, el pasado domingo, el descargador decidió deshacerse del cadáver. Recogió la furgoneta y la condujo hasta un solar contiguo a su domicilio -en la calle de Tres Peces, 32-, donde arrojó a las seis de la mañana el cuerpo de la prostituta. Otro testigo presenció los hechos y alertó telefónicamente a la policía.El primer paso de la investigación fue la identificación de la víctima por parte de la policía científica. Al ser encontrada, Ana Mabel no llevaba ningún tipo de documentación. A continuación, las pesquisas se centraron en la localización del vehículo.

El estado del cadáver demostró que el crimen fue perpetrado un par de días antes de ser arrojado. Los agentes revisaron las incidencias ocurridas en esas fechas. Se llegó al primer testigo y de ahí a la matrícula de la furgoneta.

Las declaraciones del frutero sobre el robo del vehículo levantaron las sospechas sobre el mozo de descarga. Los agentes le detuvieron a las 19.30 del lunes en las proximidades de su domicilio, en la calle de Santa Isabel. Joaquín reside en la de Tres Peces. En el momento de la captura vestía una sudadera de color azul cuya manga derecha estaba manchada de sangre. El acusado reconoció la autoría del homicidio y que el mismo tuvo lugar en el interior de la furgoneta en la calle de San Bernardino confluencia con Dos Amigos. Joaquín Rey Segura fue puesto ayer a disposición judicial.