Ybarra reorgamíza la cúpula directiva del BBV tras la cesión de ejecutivos a Banesto

El presidente del Banco Bilbao Vizcaya (BBV), Emilio Ybarra, se ha visto obligado a reorganizar la cúpula directiva del banco, tras la cesión de 17 altos ejecutivos de la entidad a Banesto, entre ellos uno de los vicepresidentes del BBV, Alfredo Sáenz. Ybarra mantuvo ayer una reunión con los 80 miembros de su staff y les informó de los cambios en la organización del banco, así como su posición respecto a la crisis de Banesto.

Ybarra insistió en el carácter provisional de esta cesión de Alfredo Sáenz y el resto de los ejecutivos del banco y se mostró satisfecho porque el Banco de España "ha tenido en cuenta la profesionalidad del BBV a la hora de pilotar el proceso de saneamiento de Banesto". Explicó que el desembarco "no implica compromiso patrimonial e institucional alguno" y les recordó que seguían siendo competidores, aunque esa competencia debe ser limpia, sin aprovechar situaciones de debilidad para arrebatar clientes".

Cambios sin nombramientos

Para demostrar ese carácter provisional del desembarco de los ejecutivos del BBV en Banesto -puesto en duda desde el primer momento en medios bancarios-, Ybarra ha optado por no hacer nombramientos y limitar la reorganización a la asunción por parte del resto del equipo de las funciones de los 17 directivos cedidos.

De hecho, la mayoría de las funciones de Alfredo Sáenz pasan a depender del propio presidente. Las áreas de banca doméstica, tesorería, mercado de capitales, banca al por mayor, internacional y recursos humanos, dependerán a partir de ahora de Ybarra. Javier Gúrpide queda como vicepresidente único del BBV y asume amplias funciones de gestión glo bal y coordinación del Grupo BBV, además de mantener las anteriores funciones.

Tras esta reorganización, los altos directivos provinientes del Banco Bilbao son los que controlan la gran mayoría de los primeros puestos ejecutivos de la entidad. La elección por parte de Alfredo Sáenz de buena parte de los antiguos hombres del Vizcaya, unido a la salida anterior hacia Argentaria de otros ejecutivos de la mano de Francisco Luzón -también del antiguo Vizcaya-, ha facilitado esta nueva estructura.