El tribunal cita a 75 testigos para el juicio contra el cirujano Dionisio Ballesteros

Ya hay fecha para el juicio contra el cirujano Dionisio Ballesteros, acusado de inducir el asesinato de su colega Eugenio Rivero por un supuesto móvil de celos. Comenzará el próximo 4 de mayo y durará aproximadamente un mes, según ha previsto la Sección Primera de la Audiencia de Madrid. Un total de 75 testigos -la mayoría médicos y enfermeros de la clínica privadaSan Camilo, en la que trabajaba Rivero como urólogo- y seis peritos desfilarán ante el tribunal. El abogado de la familia de Rivero pide para Ballesteros, como presunto inductor, 29 años de cárcel.

En medios jurídicos próximos al caso se baraja sin embargo la futura absolución de Ballesteros. La Fiscalía de Madrid, de hecho, ha pedido el sobreseimiento de la causa. Entiende que no existen pruebas que sostengan la implicación del ciruJa no en el crimen.Dionisio Ballesteros (que aparece en la fotografía durante una conferencia de prensa celebrada en 1985) es el médico que atendió de un cáncer al ex alcalde de Madrid Enrique Tierno. A partir del 4 de mayo se sentará en el banquillo junto a Juan de Dios Rueda, alias El Barbó -como supuesto ejecutor del crimen-; los hermanos José y Manuela Merinero, y Pilar Sánchez, la mujer con la que convivía El Barbó en el momento del crimen.

Estos tres últimos han sido acusados por el abogado de la familia de Rivero, Antonio García Pablos, de encubrir el asesinato.

Si Ballesteros y El Barbó son absueltos, ambos podrían exigir al Estado una responsabilidad civil por cada uno de los días que estuvieron privados de libertad, según han reconocido fuentes de la fiscalía madrileña. En este mismo sentido se expresó ayer Juan Manuel Arroyo, ahogado de El Barbó y Pilar Sánchez.

García Pablos es el único que mantiene una acusación formal contra Ballesteros y El Barbó. Para el cirujano pide 29 años de prisión, y una pena similar para El Barbó. Ambos han negado siempre su implicación directa o indirecta en el crimen de Rivero.

El juez que investigó el asesinato del urólogo (le dieron un tiro en la nuca el 9 de junio de 1991, cuando acababa de salir de su casa para comprar churros) ordenó el ingreso en prisión de Ballesteros convencido de que éste había pagado dinero a El Barbó para que acabase con la vida de Rivero.

Ballesteros ingresó en Carabanchel el 21 de enero de 1992, donde permaneció varias semanas. Cuando se produjo la detención del cirujano, El Barbó estaba en prisión por el doble crimen del bar El Parador, que le ha supuesto una recientente condena de 50 años de cárcel. Un papel hallado a El Barbó precipitó la detención de Ballesteros.

Gran parte de los "indicios racionales" que llevaron al juez instructor del caso a encarcelar a Rivero -movimientos de dinero en su cuenta coincidentes con el crimen, extrañas conversaciones telefónicas...- han sido refutados por la abogada del cirujano, Francisca Cobos.