Parece que fue ayer...

Aprovechando una reciente, estancia en Madrid, en donde reside una de mis hijas, y dada su insistencia en enseñarme distintos lugares de la capital, le tomé la palabra; no para visitar lo que ella considera de su agrado, sino aquellos otros lugares en los que tuvieron lugar duros combates durante nuestra guerra civil.La nostalgia del recuerdo me invadió al encontrarme en lugares tan vinculados a la defensa de Madrid como el cerro de los Ángeles, Casa de Campo, Ciudad Universitaria, puente de los Franceses, Jarama, Brunete. Han transcurrido 56 años y he experimentado la consiguiente emoción de visitar aquellos lugares y recordar a esa inmensa legión de españoles que vivieron aquella época y que ya no se encuentran entre nosotros.

Mi recuerdo emocionado fue para todos aquellos que en uno y otro bando dieron su vida por una España más justa y solidaria; esa España que después de 56 años aún tratamos de alcanzar, que nos permita esa justicia social que los españoles deseábamos y continuamos deseando después de más de medio siglo.

Que los anhelos humanos nunca se ven alcanzados es algo que nadie duda; pero que las esperanzas puestas en unos ideales se vean truncadas es algo que no todos olvidan-