Los adolescentes españoles son escépticos en lo público y liberales en el ámbito privado
Una encuesta pone de manifiesto que aumenta la actitud racista entre los jóvenes
Los adolescentes españoles son permisivos, no son machistas y muestran unas dosis elevadas de sentido común. Excepto en algunos temas, como el del racismo, en el que el 31% afirma: "si de mí dependiera, echaría a los gitanos de España", punto de vista que sólo compartía el 11% en 1986. El 26% dice ahora que expulsaría a los moros-árabes, frente a sólo el 11% que en 1986 declaraba lo mismo. Son datos extraídos de una encuesta inédita, elaborada en 1993 por el catedrático de Antropología Social Tomás Calvo Buezas, entre 5.168 estudiantes de toda España, con edades comprendidas entre 14 y 19 años. Las respuestas de los jóvenes proporcionan una imagen mucho más impregnada de permisividad en lo que se refiere al ámbito privado.
Ficha técnica
El tamaño de la muestra ha sido de 5.188 encuestados, 1.284 alumnos de 80 de EGB; 2.488 de BUP-COU y 1.264 de y Formación Profesional (FP). El 47,3%, hombres y el 52,7%, mujeres, de edades comprendidas entre los 14 y los 19 años. La encuesta se ha realizado en las 17 comunidades autónomas, en 41 provincias, en 70 puntos geográficos y en 110 colegios. El nivel de confianza es del 95,5%, con un margen de error del 3%.
El incremento del racismo resulta indudable, al comparar las respuestas con un estudio de 1986 por el que Calvo obtuvo en 1989 el Premio Nacional de Investigación. Los encuestados no creen en la política, ni les interesa el mundo de las instituciones. La mitad de los jóvenes encuestados (el 50,7%) dice que no votaría a ningún partido y un 44% dice que ninguna institución (desde la Iglesia al Parlamento) merece su confianza. "No me esperaba un resultado tan negativo, que me parece de verdadera alarma roja", señala Calvo Buezas."La encuesta ha revelado la escasísima fe de nuestra juventud en el trípode estructural del sistema democrático (poderes ejecutivo, legislativo y judicial), además de una enorme falta de confianza en la política y en los politicos, lo que es realmente muy peligroso", dice Calvo Buezas.
Una juventud "pasota, pero autosatisfecha y feliz", indica Calvo Buezas. En feceto, la mayoría contestó que se sentía o muy feliz (23%) o feliz (49%), por un 20% que se consideraba poco feliz y un 4% nada feliz.
"Si tuvieras edad para votar, ¿por cuál de estos partidos votarías?". La pregunta ha dado, a juicio de Calvo Buezas, un resultado muy preocupante para la vitalidad del sistema democrático. La lista no mencionaba siglas concretas, sino diversas opciones políticas. El 50,7% se decantó por la siguiente respuesta: "Ninguno. No creo en la política ni en los políticos". Un 3,6% votaría a favor de una dictadura que pusiera orden en la sociedad, un 1,7% por un régimen comunista, y un 8,9% se mostró indeciso. El resto de opciones se mantiene equilibrada.
Otra de las preguntas daba la posibilidad de elegir dos instituciones que les mereciera confianza entre una lista que incluía a Iglesia, Ejército y Policía, Jueces, el Gobierno, el Congreso y el Parlamento, y los partidos políticos y sindicatos. Se daba también la opción de elegir la respuesta "ninguna de estas instituciones merece mi confianza", que fue la seleccionada. por el 44% (exactamente 2.279 de los 4.931 que contestaron). Sólo el 5% escogió el Congreso y el Parlamento, el 7% el Gobierno, y un paupérrimo 2% los partidos políticos y sindicatos. La Iglesia aparece como la más valorada, con un 40% (ver cuadro).
Iglesia
El hecho de que la Iglesia sea la única institución que recibe un buen resultado, puede ser interpretado de diversas formas. "En otras preguntas hemos visto que la familia, la escuela y la Iglesia parecen un frente institucional mayoritariamente tolerado, e in cluso consentido y apreciado" señala el autor del estudio. "Las creencias religiosas", continúa, "se eligen a placer, como en un supermercado. Un 82% cree en Dios, un 51% en el cielo, pero un 23% en el infierno. Uno de cada tres reconoce que no va nunca o casi nunca a misa. Se trata no sólo de una moral permisiva, sino de una moral complaciente". El 77% se declara católico, pero sólo el 35% se confiesa practicante.El personaje más admirado entre los listados fue la Madre Teresa de Calcuta (36%), seguida de Gandhi (31%), Cervantes (28%), Luther King (27%) y el Rey de España (24%). Estos resultados indican, para el autor del estudio, "una confirmación de la tendencia al no compromiso político social. Pasan de lo propio y suenan en lo ajeno. Sus ensoñaciones utópicas se sitúan en mundos lejanos y extraños, que no les comprometen sacrificadamente en nada".
Esta pregunta ofrece un dato inesperado. Al elegir los tres personajes que más admiran entre una lista de 18, el 8% puso entre sus tres favoritos a Franco, mientras que sólo un 3% señaló a Felipe González. "Sin embargo", advierte Calvo Buezas, "la deducción ha de ser cauta, porque no se pedía que se les comparase directamente".
En el ámbito privado, más del 50% está de acuerdo con que "tener aventuras amorosas fuera del matrimonio es siempre condenable"; el 60% apoya que el aborto no es condenable; el 72% afirma que "los novios no deben tener relaciones sexuales prematrimomales". Y, el 51% no comparte que "una mujer para realizarse debe trabajar fuera del hogar como el hombre" (el 52,7% de la muestra son mujeres).
Una de las cuestiones más preocupantes es, para Calvo, la permisividad ante la borrachera, tanto en los hombres como mujeres, pese que las drogas, después del terrorismo, les preocupan más que el paro y la delincuencia. El 72% cree que "tomar drogas es siempre condenable". "La actitud de los jóvenes parece la de un zaping ético", dice Calvo. "No aceptan a la familia ni a la Iglesia como institución globalizadora, como antaño, sino que la usan selectivamente: cogen lo que les interesa y, lo que no, lo buscan en sus amigos y los medios de comunicación".
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