Las administraciones paralizan las dos grandes operaciones urbanísticas metropolitanas

El convenio para desarrollar la Operación Campamento, proyectada entre la Comunidad de Madrid y el Ministerio de Defensa para trasladar en 15 años una docena de cuarteles de las inmediaciones de la carretera de Extremadura y colocar allí sedes de ministerios y otros organismos oficiales, se firmó en mayo de 1989. El convenio para convertir los alrededores de Barajas en una ciudad aeroportuaria se suscribió en noviembre de 1992 entre el alcalde, el ministro de Obras Públicas y el presidente regional. Campamento se considera "muerto". No interesa. Barajas, sencillamente, se ha olvidado.

Campamento era un proyecto descentralizador que pretendía eliminar del corazón de la ciudad ministerios y oficinas, facilitar el crecimiento de Madrid hacia el suroeste y ordenar una zona caótica de las afueras sobre la carretera. de Extremadura.El convenio marco para ejecutar la Operación Campamento se rubricó el 6 de junio de 1989 entre Joaquín Leguina, el presidente regional, su consejero de Ordenación del Territorio y alma mater de la idea, Eduardo Mangada, y el entonces ministro de Defensa, Narcís Serra.

Las dos administraciones se comprometieron entonces a trasladar de este lugar -ocho millones de metros cuadrados (798 hectáreas)- los doce acuartelamientos allí en funcionamiento y a edificar con viviendas y oficinas dos millones de metros cuadrados. Defensa pretendía obtener con esta actuación unos 30.000 millones de pesetas y la Comunidad pensaba conseguir -además de una nueva ciudad administrativa en la periferia- un desdoblamiento de la N-V (Extremadura) y la prolongación de la línea 10 de Metro.

Leguina insiste

Leguina no ha borrado de su mente este proyecto y aprovecha, periódicamente, para integrarlo en sus reivindicaciones frente al Gobierno estatal. Su actual consejero de Política Territorial, José María Rodríguez Colorado, reclamó una definición inminente en este sentido. Fue en el verano de 1992. No ha habido respuesta.Fuentes del Ministerio de Obras Públicas precisan que este departamento no tiene ninguna obligación en la operación Campamento y que actuarán sobre las infraestructuras necesarias cuando se aclaren la Comunidad y Defensa. En Defensa indican que está en estudio la solución a esta operación, dudan que existan compromisos por escrito y apuntan que en el futuro podría ser interesante desplazar de la zona algún cuartel. Responsables de este ministerio admitieron que todas las unidades de Campamento siguen operativas.

En la Consejería de Política Territorial mantienen como "básica y estratégica" esta operación pero reconocen que no es oportuna: "No hay inversión suficiente para llevar adelante semejante proyecto".

El concejal de Urbanismo, José Ignacio Echeverría, explica su posición: "He incluido los suelos de Campamento dentro de la revisión del Plan General porque es un trozo de ciudad pero no porque me lo hayan pedido la Comunidad o el Ministerio. Tengo la sensación que dentro de la estrategia de las grandes operaciones en Madrid, estas instituciones tan sólo han contemplado el crecimiento por el norte en Barajas y Chamartín". Pero Barajas tampoco cuenta con todos los beneplácitos.

La actuación se programaba sobre un millón de metros cuadrados, con una inversión de medio billón en 20 años. El convenio preveía la constitución en tres meses de proyectos, equipos y una sociedad anónima entre las administraciones implicadas. "Ministerio y Comunidad han ratificado sus intenciones sobre esa sociedad pero el Ayuntamiento no la lleva a pleno", denuncian responsables de las dos primeras administraciones.