El Ayuntamiento pide a los madrileños que no obstaculicen el paso del París-Dakar

Los pilotos del París-Dakar tienen hoy una cita con la diosa Cibeles, que aparece por primera vez en su libro de ruta. Numerosos aficionados acudirán al paso de los vehículos, por lo que el Ayuntamiento ha pedido a los madríleños que no formen aglomeraciones y dejen vía libre a los pilotos. Más que temer el efecto que los coches del desierto puedan tener sobre Madrid, parece preocupar lo que Madrid pueda hacerle al París-Dakar.

Los vehículos deportivos se mezclarán hoy con el tráfico habitual de Madrid, y tendrán que respetar las normas de circulación, los límites de velocidad y los semáforos, como el resto de automovilistas. La información al respecto difundida ayer por El País Madrid resultaba tan inesperada que varias emisoras de radio y televisión la reprodujeron indicando que se trataba de una inocentada (aunque es conocido que EL PAÍS nunca celebra los Santos Inocentes en sus páginas).El Ayuntamiento ha pedido la colaboración de los ciudadanos que presencien la prueba para que no formen aglomeraciones que podrían obstaculizar el rally.

Lo cierto es que en esta etapa lo importante para los participantes es llegar, por lo que se espera que circulen con prudencia. Lo que cuenta no es la rapidez, sino el paso por los controles obligatorios, según indica Antón Alabau, miembro de la organización del rally en España. El control en el Jarama está previsto a las 16.00 horas. Los automóviles deben llegar a Granada (a 433 kilómetros) antes de medianoche.

Aunque la concejalía de Circulación no establecerá un dispositivo especial, los agentes municipales que regulan habitualmente el tráfico en la zona del recorrido estarán atentos por si algún espectador espontáneo se anima en exceso.

En las carreteras de Burgos y Andalucía sí se establecerá una vigilancia especial de la Guardia Civil, según afirma un portavoz de la Dirección General de Tráfico. Los agentes intentarán mantener a raya la previsible curiosidad de automovilistas y espectadores ante la aparición de los coches del desierto, muchos de los cuales tienen un diseño poco común.

Los vehículos llegarán a Madrid procedentes de Vitoria, donde está situado el primer control de paso de la etapa. El segundo se sitúa en el circuito del Jarama, al que está previsto que lleguen los pilotos alrededor de las cuatro de la tarde.

En el Jarama, la zona interior del circuito, el paddock, es la que alberga el control de paso. Allí los conductores sellarán sus carnés por orden de llegada y abandonarán el circuito con una cadencia de dos o tres minutos.Antonio Alabau aclara que el itinerario es orientativo y lo único obligatorio es el paso por los controles. De todas formas se espera que los vehículos lo sigan, ya que a los patrocinadores de los equipos les interesa la publicidad que aporta el paso por el centro de una capital. Los organizadores creen que los 26 participantes españoles se pasearán por la Castellana, para satisfacción sus patrocinadores y de los madrileños.

El recorrido recomendado por la organización entra en Madrid por la carretera de Burgos, se desvía hacia la plaza de Castilla y toma el paseo de la Castellana, adonde pueden empezar a llegar coches, camiones y motos alrededor de las cuatro y media de la tarde, según indican fuentes del Real Automóvil Club de España (RACE).

La carrera continúa hacia el sur por Recoletos, Cibeles, paseo del Prado, Atocha y paseo de Santa María de la Cabeza. A partir de las cinco, aproximadamente, los primeros coches se encararán con la M-30 para enlazar con la carretera de Andalucía rumbo al siguiente control de Granada.

Las últimas previsiones señalan que la caravana del París-Dakar estará formada por 97 coches, 98 motos y 29 camiones. A ellos se sumarán 38 vehículos de asistencia.

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