Igual que los heterosexuales

Me dirijo a esta sección de Cartas al director con el fin de comentar brevemente una parte del escrito publicado en la página 14 del lunes 13 de diciembre. (EnPasa a la página siguiente Viene de la página anterior

grafe 'La responsabilidad de los enfermos de sida').

Tan sólo me referiré a pesar de algunas discrepancias más a una de sus afirmaciones. Con cretamente, la que dice: "Debe mos hacer un llamamiento moral a aquellos que son probables portadores del virus (homosexuales, toxicómanos que intercambian entre ellos jeringuillas, personas a las que se les ha hecho una transfusión de sangre antes de 1985)".

Pues bien, asegurar -como hace- que los homosexuales son probables portadores del vi rus (del sida, se entiende) es, obviamente, tan acertado o erróneo como que lo pueda ser cualquier otra persona con una distinta opción sexual.

Ignoro el porqué expresa unos condicionales para los toxicómanos y los receptores de una transfusión sanguínea y no para los homosexuales. Por si no estuviera informada, diré a la persona firmante del texto que carece de sentimiento atribuir al homosexual (por el hecho de "serlo") el riesgo de ser portador de tal virus. Sin duda, la probabilidad -por utilizar su misma expresión- de que un homosexual sea portador (así, sin más; y si es posible, al margen de adjetivaciones, cuantificar así tal cosa) es la misma, vuelvo a repetir, que la de un heterosexual. Lo determinante para un posible contagio en este ámbito son aquellas prácticas que puedan entrañar riesgos.