Castro permite que su nieta Alina abandone Cuba

El presidente cubano, Fidel Castro, aseguró ayer que su nieta, Alina María, de 16 años, puede abandonar Cuba y reunirse con su madre, Alina Fernández, de 37 años, si cuenta con el consentimiento de su padre, Francisco Salgado, ex bailarín del Ballet Nacional de Cuba y actualmente coreógrafo de esta institución. El permiso del presidente cubano fue anunciado ayer por Jesse Jackson, el líder negro norteamericano, que se encuentra de visita en la isla. "Castro me ha expresado su voluntad de que no tenía intención de interferir en la decisión que tome la familia, pero que la única condición era que tuviese la autorización de su padre y de su abuela" declaró Jackson en una conferencia de prensa celebrada en la tarde de ayer en La Habana.

El líder de los derechos civiles Jesse Jackson, que presentó a Castro a su hijo Jesse, aseguró ayer en La Habana que el dirigente cubano está incluso dispuesto a "contactar con la familia de Alina María para comunicarles esta voluntad": la buena disposición del máximo mandatario cubano para que Alina María se reúna en Estados Unidos con su madre, quien el pasado 19 de diciembre protagonizó una rocambolesca huida de Cuba. En Estados Unidos, donde recibió asilo político, declaró a los periodistas: "Saquen sus propias conclusiones de por qué he dejado mi país".Natalia Revuelta, la abuela de Ana María, reveló ayer a EL PAÍS que daba su autorización para que su nieta saliese de la isla para reunirse con la hija, nunca reconocida, del presidente cubano, y lo mismo aseguró Francisco Salgado, quien dijo que ya estaba ayudando a su hija a tramitar el pasaporte.

Lista de disidentes

La salida de Cuba de la nieta de Fidel Castro podría producirse en los próximos días e incluso podría viajar en el mismo avión del reverendo Jesse Jackson, que en breve regresará a Estados Unidos. Sin embargo, el político demócrata, que compitió por la designación para participar en la carrera presidencial estadounidense, no quiso confirmar este punto. Jackson dijo que la intención de su viaje no era sólo hacer posible el reencuentro entre Alina Fernández y su hija y que no le interesa especialmente que se marche con él, sino simplemente que se reúna con su madre.El reverendo Jackson presentó al líder cubano una importante lista de disidentes y activistas de los derechos humanos que se encuentran en prisión o no tienen permiso de salida del país para que sean liberados, y aseguró que las autoridades cubanas se han comprometido a estudiar la petición.

"Se trata de una lista de nombres que el Departamento de Estado considera que son importantes y que de ser liberados supondría un gesto significativo por parte del régimen de La Habana", dijo el religioso, quien no quiso revelar si entre los nombres de los disidentes estaban el de Sebastián Arcos Bergnes e Indamiro Restano, ni tampoco si viajarían con él, como ocurrió en su anterior viaje a la isla en 1984, cuando consiguió la excarcelación de 40 personas. El reverendo señaló que la lista ha quedado en manos de Fidel Castro y que espera una pronta respuesta por parte del máximo dirigente cubano.

Alina Fernández, de 37 años, hija secreta de Fidel Castro, huyó clandestinamente de la isla la semana pasada utilizando un pasaporte español, y disfrazada y maquillada para no ser reconocida. Alina voló primero a Madrid el pasado día 19, y pocas horas después reemprendía viaje a Estados Unidos, donde obtuvo el estatuto de asilada política.

La hija de Castro pidió públicamente en conferencia de prensa desde Columbus (Atlanta) al Gobierno cubano que permitiese a su hija reunirse con ella. Alina María estudia danza en la Escuela Nacional de Arte de La Habana.

En esa conferencia de prensa, Alina Fernández afirmó que no tenía ningún mensaje especial para su padre, al que nunca consideró como un familiar sino como alguien que ocupa un puesto político: "No me importa si sus días están o no contados, sino los días que me quedan para volver a ver a mi hija".

Roberto Robaina, ministro de Asuntos Exteriores, aseguró que la "deserción" de Alina Fernández "no es la primera" que se produce en la isla, ni constituye una "excepción porque es difícil la situación del país". "Esta vez sí que la paloma voló", observó en La Habana un conocido intelectual nada más conocer la huida de Alina

Un "gran alivio"

La decisión de Castro ha sido acogida con "gran alivio" por la madre de Alina, Nati Revuelta, quien anoche declaró a este periódico que se trata de "una decisión muy buena". "Me alegro mucho por mi nieta", añadió, "porque ella y mi hija Alina son muy allegadas".Nati Revuelta añadió que no le sorprendía la decisión de Castro. "Sabía que no iba a haber problemas".