Un alud aísla a 70 personas en el Piríneo aragones

Un gran alud dejó aisladas ayer a 70 personas en la estación de esquí de Astún (Huesca). La avalancha de nieve rompió de madrugada las protecciones de la estación invernal, chocó contra los edificios del complejo hotelero a la altura del quinto piso y dejó incomunicados a sus ocupantes. No se produjeron víctimas porque los pisos altos de los inmuebles se encontraban desocupados. El director del centro, José Manuel Pantoja, informó de que el estado físico de todas las personas atrapadas era bueno.Las primeras fuerzas de rescate, integradas por una sección del Grupo de Rescate de Intervención en Montaña (Greim) de la Guardia Civil, no pudieron acceder a las instalaciones hasta media mañana. Los agentes se vieron obligados a utilizar esquís durante varios kilómetros para llegar a la estación, ya que en las carreteras había una capa de nieve de hasta dos metros de espesor.

La operación de evacuación de los aislados, con grandes riesgos de desprendimientos, comenzó a las 5.45, y aún no había terminado a primera hora de la noche. Máquinas quitanieves de la Unidad Provincial de Carreteras y efectivos de Protección Civil trabajaron todo el día a pleno rendimiento para dejar expedita la carretera N-330 y el desvío a la estación.

Poco a poco se restablecieron a lo largo de la jornada algunos de los servicios fundamentales, como las comunicaciones y el suministro de electricidad, mientras se evaluaban los daños en los apartamentos. La nieve entró por las ventanas de varios inmuebles, ocasionando la rotura de protecciones, cristales y tabiques, según informó Protección Civil.

La avalancha se produjo a causa de las extremas condiciones meteorológicas que afectan a la cordillera Pirenaica y, en especial, a su parte central. En la zona del puerto de Somport, en cuyas inmediaciones se hallan las estaciones de Astún y Candanchú, en la ladera sur, los medidores llegaron a registrar la caída de hasta dos metros de nieve en zonas bajas a lo largo de la noche.

En el paraje conocido como el Ibón de Piedrafita, en la provincia de Huesca, continuaba ayer la búsqueda de un montañero extraviado el día de Navidad y del que ayer no se facilitó la identidad.