Las 15 palabras demoledoras de Pedro Ortiz

Pedro Ortiz, el concejal Corcuera, como él se denomina para explicar que tiene escaño pero no competencias, lanzó ayer al terminar el pleno un dardo de 15 palabras y cinco segundos que descolocó la trabajada tranquilidad del alcalde, desazonó a su sucesora en el cargo, Esperanza Aguirre, y demostró la fragilidad de los planes de unidad en el PP. La sesión tocaba a su fin tras más de tres horas de discusiones y el ex edil de Cultura pidió el turno en último lugar para plantear una solicitud escueta pero envenenada: "Ruego al señor alcalde que saque a concurso la plaza de director del teatro Español".El alcalde escuchó el ruego, felicitó las Navidades y levantó la sesión. Álvarez del Manzano indicó luego a los periodistas que "los ruegos se hacen sólo para que se oigan y nada más".

José María Álvarez del Manzano rechazó que el ruego de Ortiz implique críticas al sistema de contratación a dedo empleado para mantener desde hace cuatro años (medio millón de pesetas al mes) a Gustavo Pérez Puig al frente del teatro Español: "Cada uno tiene una manera especial de comportarse".

El director teatral acaba de renovar su contrato por otro año. Ortiz desaconsejó en su día la contratación como adjunta al director del teatro Español de la esposa de Pérez Puig (Mara Recatero) interpretando un mandato del alcalde de no contratar a familiares.

El alcalde está especialmente enfadado con Ortiz, al que ya ha desautorizado tres veces en esta legislatura y al que colocó como responsable de Promadrid. Esta empresa de estudios municipales se ha quedado ya vacía de competencias.

Alvarez del Manzano interpreta que Ortiz ha sido de entre sus concejales polémicos (Ángel Matanzo, Mercedes de la Merced, Manuel Martínez Blanco, Venancio Mota) el que ha efectuado las más graves declaraciones contra su gestión. Ortiz recordó recientemente en la COPE, sobre sus divergencias con el alcalde, que él intentó imponer una línea ética "evitando nepotismos y la contratación de familiares y arnigos", y que fue desoído. El alcalde ya advirtió el miércoles en una reunión interna del PP, a la que no asistió Ortiz, que éste pensaba intervenir en el pleno. El concejal requirió el día anterior, por escrito, el uso de la palabra. Y pronunció sólo quince. Pero demoledoras.