Madrid será la próxima comunidad con policía autonómica
El Ministerio del Interior transfirió ayer una unidad del Cuerpo Nacional de Policía Nacional a la Junta de Andalucía. Esta iniciativa ya se ha llevado a cabo en Galicia y en Valencia. Ahora le toca el turno a Madrid. Las negociaciones, paralizadas por los acontecimientos de 1992 -Expo y Juegos Olímpicos-, se cerrarán en 1994. La Comunidad pretende que los agentes adscritos -unos 300- no se dedicarán a tareas de vigilancia de edificios públicos, como en otras regiones, sino que sus misiones sean exclusivamente policiales, y, fundamentalmente, a controlar la seguridad en el interior del metro.
Los primeros contactos entre responsables del Ministerio del Interior y de la Comunidad se produjeron en el verano de 1991. Hace dos años, los grupos políticos representados en la Asamblea alcanzaron el acuerdo de solicitar esta competencia. La gestión se materializó en febrero de 1992, cuando se entregó la solicitud.
Tareas de 1992
Interior, sin embargo, reclamó calma a los dirigentes autonómicos porque durante 1992 se le acumularon las tareas a la policía. La Comunidad paralizó entonces las conversaciones y las recuperó el pasado mes de marzo. Interior indicó en ese momento que Madrid debía ajustarse al calendario programado para este tipo de transferencias y que Valencia y Andalucía estaban primero.El director regional de Protección Ciudadana, Jorge Murtra, ha mantenido media docena de reuniones con responsables de Interior. Tras la dimisión del anterior titular de la cartera, José Luis Corcuera. Murtra proyecta enviar una notificación al nuevo ministro, Antoni Asunción, para reclamar la firma del convenio de transferencia en los tres primeros tres meses de 1994.
Tras la firma del protocolo se concederán otros seis meses para la solicitud de las plazas y su selección, para que la policía autonómica madrileña entre en servicio antes de acabe el próximo año.
La Comunidad, además, rubricará un convenio distinto al de otras regiones porque ya cuenta desde el 1 de octubre de 1992 con su propio cuerpo de agentes de seguridad para la vigilancia de edificios y el control de los accesos y de los paquetes que se envían a sus oficinas.
La policía autonómica sólo se ocupará de misiones de seguridad en el entorno de la sede de la presidencia del Gobierno regional, en la Puerta del Sol, y de la Asamblea de Madrid, en San Bernardo, en la actualidad.
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