El centro de transportes de Coslada sólo ha construido una nave en cuatro años

El Centro Integral de Transportes Internacionales (CITI) de Coslada, que debería servir para eliminar la pesada carga de los 4.000 camiones que atraviesan cada día Madrid, sigue en pañales. Ya han pasado más de cuatro años desde que se creó -entre la Comunidad de Madrid y la Cámara de Comercio- la sociedad que debería gestionarlo. Sin embargo, la lentitud de los procesos urbanísticos y los problemas con las expropiaciones entre muchos propietarios del suelo han estancado el proyecto. Sus promotores llevan invertidos en él más de 2.400 millones de pesetas y sólo han conseguido que se instale una empresa transportista en una nave.La situación del CITI ha dejado de ser un recurso de la oposición al Gobierno de Joaquín Leguina -especialmente del PP- para criticar la capacidad de gestión de los socialistas en la Comunidad. Ahora, los responsables del centro de transportes también asumen sus fallos. Hace una semana reconocieron ante los diputados de la Asamblea regional que las cosas no funcionan en el CITI.

PASA A LA PAGINA 3

Dos sociedades regionales se hacen la competencia al crear centros de transporte

VIENE DE LA PÁGINA 1La sociedad promotora de centro de transportes de Coslada se constituyó en julio de 1989 y, sin embargo, hasta el pasado 9 de noviembre de 1993 aún no disponía de la inscripción de los registros de propiedad de la mayoría de los terrenos necesarios para el proyecto. En la actualidad ostenta la titularidad del 70% de las fincas afectadas.

CITI Coslada -con un capital de 3.000 millones de pesetas- es una sociedad constituida entre el Instituto Madrileño de Desarrollo (Imade), de la Comunidad de Madrid (5 1 % de las acciones), la Cámara de Comercio (39%) y el Ayuntamiento de Coslada.

"A todo el mundo"

El objetivo del CITI era transformar 150 hectáreas de terrenos rústicos, situados en el límite entre los términos municipales de Madrid y Coslada, en un moderno centro regional de distribución para el transporte la todos los puntos del mundo" (70 hectáreas), un polígono de actividad logística (40 hectáreas) y un parque forestal (40 hectáreas).

El Polígono de Actividad Logística (PAL) se constituyó hace algo más de un año, también entre el Imade (51%) y el Ayuntamiento de Coslada, pero, en este caso, con la colaboración de Cajamadrid (39%). La finalidad de este polígono es casi idéntica que la del centro de transportes. Esta situación puede generar la competencia entre dos sociedades con capital de la Comunidad.

En el CITI se instalarán dentro de un año empresas de transportes que manejarán mercancías ajenas. Mientras, el PAL todavía está en fase de planeamiento.

La Comunidad de Madrid y la Cámara de Comercio han invertido en el CITI 1.700 millones de pesetas en su urbanización, 400 en un edificio de servicios y otros 300 en costear licencias, proyectos, visados y los controles reglamentarlos. Los directivos del CITI justifican el retraso en las obras -en estos momentos hay urbanizadas cinco de las 18 grandes parcelas previstas- en la lentitud burocrática de todos los pasos de la Administración y en los inconvenientes encontrados para exporpiar los terrenos.

El PP critica la ubicación de este centro en esos terrenos, ya que se conocían de antemano todos estos obstáculos. El director gerente del CITI, Jacinto Vaello, explica la elección de la finca por razones lógicas ("el 80% del tráfico de mercancías de Madrid se concentra entre Coslada, San Fernando y Torrejón") e históricas: "El Consorcio de Depósito Franco de Madrid, formado a finales de los sesenta por la Cámara de Comercio y el Sindicato Vertical de Transportes, compró una finca de 49 hectáreas para consolidar la zona como centro de transportes".

El centro de transportes de Coslada sólo ha conseguido captar un cliente -la empresa Azkar, con 140 camiones diarios- y está a punto de consolidar su segundo fichaje.

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Sobre la firma

Javier Casqueiro

Javier Casqueiro - twitter

Es corresponsal político de EL PAÍS, donde lleva más de 30 años especializado en este tipo de información con distintas responsabilidades. Fue corresponsal diplomático, vivió en Washington y Rabat, se encargó del área Nacional en Cuatro y CNN+. Y en la prehistoria trabajó seis años en La Voz de Galicia. Colabora en tertulias de radio y televisión.