Rodríguez Ibarra teme que el PSOE quede en poder de los altos cargos

El presidente de Extremadura, Juan Carlos Rodríguez Ibarra, ha alertado sobre el rumbo que puede tomar el PSOE si triunfan las tesis de destacados dirigentes de su partido, incluido el propio secretario general, Felipe González: "Al final el partido no será de los militantes, sino de los cargos públicos que no están sometidos a ningún control, pero que, en suma, son quienes marcan las orientaciones de la política que hay que hacer". Estas consideraciones las realizó Rodríguez, Ibarra el pasado jueves, a puerta cerrada, en la sede de su partido, en las llamadas Tribunas Socialistas compartiendo mesa con el presidente madrileño Joaquín 'Leguina.

Para hacer esta aseveración Rodríguez Ibarra puso en relación distintas frases de Felipe González, del vicepresidente del Gobierno, Narcís Serra, y distintas propuestas organizativas de miembros del sector renovador de su partido.

En primer lugar citó a Felipe González cuando éste defendió que "se gobierna desde Moncloa y no desde la calle Ferraz", sede federal del PSOE en Madrid. Después parafraseó a Serra cuando el vicepresidente afirmó que "el partido pertenece no a sus militantes sino a la sociedad".

Volvió a Felipe González cuando consideró innecesario separar al partido del Gobierno pues cuando se ganan unas elecciones "el partido está en el Gobierno". Por último, recogió propuestas para el congreso federal de marzo tendentes a conseguir la participación en las decisiones de elegir candidatos a alcaldes o a otros cargos electos de "simpatizantes" o ciudadanos que no sean militantes.

El político extremeño encadenó todas estas cuestiones y concluyó que "el partido y sus militantes quedan devaluados y, al final, las decisiones están en los cargos públicos sobre los que no se ejerce ningún tipo de control aunque son los que orientan la política a realizar".

Concepto fascista

Rodríguez Ibarra disintió absolutamente de la tesis de Serra de que el partido es de la sociedad: 'Identificar partido con sociedad me parece un concepto fascista". "El Gobierno gobierna para todos los ciudadanos pero los socialistas representamos a unos sectores y no a otros y tenemos que estar más pendientes de la base y de los sectores que nos apoyan", añadió.El presidente extremeño y secretario general de los socialistas de esa región se opondrá en el próximo congreso a aquellos que defiendan este tipo de modificaciones que lleven a "devaluar" el papel del partido aunque precisó que está de acuerdo en renovar el funcionamiento del partido y el trabajo de los militantes en las agrupaciones.