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Incendio intencionado en la clínica Puerta de Hierro

El incendio causado ayer de madrugada en unos locales prefabricados de la clínica Puerta de Hierro por "tres encapuchados" fue un hecho anunciado con precisión: "Quemaremos los barracones, con o sin vigilantes", decía una pintada. Un hombre "encapuchado, joven y ágil" -según la descripción del guarda que le dio el alto sin éxito- escribió esta sentencia en las paredes de los prefabricados cinco horas antes de ocasionar el incendio acompañado de otros dos hombres y de maniatar al vigilante.Los locales destrozados albergaban las consultas de endocrinología y medicina interna precisamente desde que un incendio anterior, hace mes y medio, afectó a tres plantas de la clínica. Ayer, dos personas quedaron heridas: el vigilante maniatado y un compañero que acudió a ayudarle. PASA A LA PÁGINA 3

El vigilante fue ingresado en la clínica cuando aún iba esposado y atado a una barra

VIENE DE LA PAGINA 1La pintada amenazante había sido denunciada esa misma noche a la policía por el responsable de la empresa de guardas jurados que custodia los distintos edificios que componen la clínica.

Éste es el segundo incendio que sufre la Clínica Puerta de Hierro en mes y medio. El primero arrasó en la madrugada del 7 de noviembre tres plantas del edificio destinado alas consultas externas, y está siendo investigado por la Policía Judicial. Curiosamente, los prefabricados quemados en la madrugada de ayer habían sido instalados junto a la clínica para albergar las dos consultas de medicina interna y la de endocrinología, que habían quedado destrozadas con el primero de los incendios.

José Manuel R. R., de 25 años y padre de una niña, se recupera en la unidad de cuidados intensivos (UCI) de la Clínica Puerta de Hierro de sus quemaduras en la tráquea y de la intoxicación por el humo inhalado. Cuando ocurrió el primer incendio en la clínica, hace algo más de un mes, José ayudó a los bomberos a extinguir el fuego. "Él cumple a rajatabla", comentaba ayer su hermano Ángel a la puerta de la UCI.

Sorprendido y esposado

Pero ayer fue a él a quien hubo que socorrer. Según el relato de sus hermanos -tomado a su vez del doctor que atiende a José-, éste acudió a la zona donde están ubicados los prefabricados, alertado por el humo y el fuego. Allí, los encapuchados lo redujeron, lo esposaron y lo abandonaron a su suerte.

La versión facilitada ayer por el director provincial del Insalud, Antolín Rodríguez, difiere de ésta. Según Rodríguez, José fue "sorprendido, esposado a una barra metálica y, en una secuencia que parece fácilmente comprensible, se debió proceder a prender fuego quemando papel que había allí".

José Manuel, ya envuelto en humo, acertó a avisar a un compañero por el transmisor que llevan colgado del pecho los vigilantes jurados. El compañero, que también se encontraba ayer en la UCI por intoxicación, acudió a rescatarlo junto a dos vigilantes de la urbanización Puerta de Hierro, próxima a la clínica. José ingresó con las manos esposadas aún y atado a una barra de hierro que sus salvadores tuvieron que desprender de su sitio. El estado de los dos heridos era anoche estable dentro de la gravedad.

Han sido dos incendios en muy poco tiempo, y tanto la policía como las autoridades del Insalud comienzan a tener sus sospechas. En los últimos meses, en la Clínica Puerta de Hierro se ha producido una regulación de empleo de personal no sanitario -de cocinas mayoritariamentre-, y la policía investiga si los incendios tienen relación con el despido de parte del personal.

Los sindicatos del hospital desmintieron ayer cualquier posible relación con los incendios. Y Antolín Rodríguez, también: "No puedo aceptar ninguna relación causa-efecto entre la modificación parcial de la plantilla con este hecho". Rodríguez explicó que la regulación de empleo fue pactada con los sindicatos.

José María Segovia de Arana, que ha sido director de la Clínica Puerta de Hierro durante 28 años y ahora es presidente del Consejo Asesor del Ministerio de Sanidad, comentó que lo ocurrido es "un terrorismo analfabeto y bestial", e hizo públicas sus sospechas: "Antes albergaba la esperanza de que el primer incendio hubiera sido fortuito; ahora ya no cabe duda de que fue provocado", informa Rafael Ruiz.

Las consultas quemadas ayer esperaban a 60 o 70 personas, según fuentes hospitalarias. Al llegar, estos enfermos recibían una nueva citación para días siguientes. Las personas que deseen más información podrán llamar a los teléfonos 316 23 41 y 316 30 40.

Antolín Rodríguez aseguró que el próximo lunes la normalidad habrá llegado a las consultas. Los departamentos afectados encontrarán ya su nueva ubicación dentro del hospital. La Clínica Puerta de Hierro, de la Seguridad Social, da cobertura sanitaria a 350.000 habitantes de la zona noroeste de Madrid.

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