"Defender el deseo de la mayoría"

La Declaración de Downing Street está estructurada en tres partes. La primera consiste en un preámbulo conjunto, la segunda contiene las concesiones británicas y la tercera las irlandesas. En el preámbulo se reconoce que "la ausencia de un acuerdo duradero y satisfactorio entre los pueblos de ambas islas [Gran Bretaña e Irlanda] ha contribuido a tragedias y sufrimientos constantes".Los dos Gobiernos se comprometen a fomentar juntos el diálogo en Irlanda del Norte y la creación de 'Instituciones y estructuras" que permitan el trabajo conjunto de las dos comunidades, la unionista y la nacionalista.
John Major, en nombre del Gobierno británico, se compromete a "respetar y defender el deseo democrático de la mayoría de los norirlandeses en la cuestión de si desean apoyar la Unión o una Irlanda soberana y unificada", y manifiesta que el Reino Unido no tiene ningún "interés estratégico o económico en Irlanda del Norte". El principal objetivo de los británicos es "la paz, la estabilidad y la reconciliación" en la isla vecina, por lo que se mantienen "neutrales" respecto a las distintas opciones abiertas.
Albert Reynolds, en nombre del Gobierno irlandés, reconoce a su vez que "sería erróneo imponer la unificación de Irlanda sin contar con el deseo libremente expresado de la mayoría de los norirlandeses" y garantiza que, en caso de unificación, se respetarían los derechos civiles y religiosos de ambas comunidades.
Reynolds también reconoce que en la Constitución de la República hay "elementos hirientes para los unionistas del norte", en referencia a los artículos 2 y 3, en los que se establece la unificación de la isla como reivindicación nacional irrenunciable. El primer ministro irlandés ofrece la supresión de los dos artículos, a través de un referéndum, si es necesario.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
¿Tienes una suscripción de empresa? Accede aquí para contratar más cuentas.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.
Archivado En
Últimas noticias
Pokrovsk y Kupiansk, las batallas en las que Ucrania se juega más que dos ciudades
Un tiroteo masivo en Brown, un físico nuclear y la pista de Reddit: fuga y captura de Claudio Neves Valente
La generación que fue víctima de la dictadura de Pinochet, desolada ante el triunfo de Kast en Chile
Del húngaro Orbán al chileno Kast, con ayuda de Trump: la internacional ultra toma impulso
Lo más visto
- Uno de los promotores de la señal V-16 de tráfico: “Es duro oír el testimonio de víctimas que han sufrido amputaciones al poner los triángulos”
- Más de 40 congresistas demócratas piden por carta a Trump que cese en sus “intentos de socavar la democracia en Brasil”
- Cae una organización que enviaba camiones cargados de cocaína desde Marbella hasta varios países europeos
- La policía registra varios domicilios y las oficinas de la ministra francesa Rachida Dati por otro presunto caso de corrupción
- Manuel Castells, sociólogo: “El mundo está en un proceso de autodestrucción”




























































