Pozuelo congela la Ciudad de la Imagen porque no puede tratar sus desechos
La Cinecittà madrileña, la Ciudad de la Imagen, que la Comunidad quiere construir en Pozuelo y donde levantará su sede Telemadrid, está paralizada al no tener dónde verter las aguas fecales. La instalación más próxima, en el arroyo de Meaques, carece de capacidad suficiente para absorber los desperdicios que arrojen al alcantarillado las empresas que se instalen en la Ciudad de la Imagen. Por ese motivo, el Ayuntamiento de Pozuelo de Alarcón (50.800 habitantes), gobernado por el Partido Popular, no concederá más licencias hasta que la empresa pública Ciudad de la Imagen no construya una estación que permita trasladar las aguas fecales de las industrias audiovisuales hasta la estación depuradora de Húmera. Telemadrid tiene dos parcelas en la zona. PASA A LA PÁGINA 3
La sede de Telemadrid tendrá seis plantas, tres platós, una torre y costará 2.250 millones
VIENE DE LA PÁGINA 1
El proyectó de Telemadrid para sus parcelas de la Ciudad de la Imagen es levantar un edificio de seis plantas con un auditorio subterráneo, tres platós y una torre de comunicaciones de 50 metros de alto. El proyecto arquitectónico, dirigido por Francisco F. Longoria, ya ha sido entregado al Consejo de Administración de Telemadrid.
Pero la ejecución del proyecto depende de que el Ayuntamiento de Pozuelo empiece a conceder licencias para las empresas que se quieran instalar en la Ciudad de la Imagen.
Ignacio Quintana, director del proyecto, explica que Arpegio, empresa pública de la Comunidad de Madrid encargada de preparar suelo para actividades económicas, alcanzó hace meses un acuerdo con el Ayuntamiento por el que se comprometía a costear las obras de mejora de la red de saneamiento. "En cuanto el Canal de Isabel II entregue el proyecto, nos pondremos manos a la obra", afirma.
Un portavoz del Canal de Isabel II asegura que en los próximos días entregarán al Ayuntamiento de Pozuelo el estudio de depuración integral de las aguas de esta localidad, en el que se incluye la estación de impulsión para bombear las aguas de la Ciudad de la Imagen a la depuradora de Húmera.
José Martín Crespo, alcalde de Pozuelo de Alarcón, se muestra intransigente: "El sistema de saneamiento no es el adecuado; hasta que este aspecto no esté arreglado no habrá licencias". Sin embargo, el municipio ya ha permitido que la Filmoteca Nacional y Emi-Odeón pongan ladrillos en la Ciudad de la Imagen. "En el caso de la Filmoteca, se trata de un almacén de hormigón que se construye bajo tierra y no se producirán vertidos", aclara Martín Crespo. "El caso de Emi-Odeón es parecido. Se trata de un almacén de discos".
. José Antonio Moral Santín, presidente del Consejo de Administración de Telemadrid, no quiere zambullirse en el conflicto, pero advierte: "Seria muy triste que entráramos en un juego sucio entre instituciones. El 1 de enero entregaremos el proyecto a la Comunidad., que tiene instrumentos suficientes para iniciar la construcción del nuevo edificio".
La Ciudad de la Imagen de Pozuelo de Alarcón lleva tres años de rodaje -la Comunidad empezó la urbanización en 1990-, pero en ella no se ha rodado ni un sólo minuto. Este polígono empresarial, dedicado a la producción audiovisual, tiene el 40% de sus parcelas de la primera fase vendidas, pero aún no se ha levantado ningún edificio.
Pero el proyecto de la nueva sede de Telemadrid tampoco tiene dinero. En los presupuestos de la Comunidad de Madrid, que han pactado IU y PSOE y se aprobarán antes del 31 de diciembre, no existe ni un solo capítulo dedicado a este proyecto. Sólo hay una trasferencia de 1.000 millones de la Consejería de Hacienda a Telemadrid para compra de equipamientos tecnológicos para el nuevo edificio.
¿Y el dinero para los ladrillos? "No existe", indica el portavoz del PP, Antonio Beteta, "y eso hace suponer que no se va a llevar a cabo". José Antonio Moral Santín, diputado de IU y presidente del Consejo de Administración de Telemadrid, combate este argumento: "El Gobierno regional adquirió un compromiso para construir la nueva sede. El edificio se va a hacer". Ramón Espinar, consejero de Hacienda, intenta resolver el jeroglífico: "La idea es que Arpegio construya el edificio y lo alquile o se lo venda a Telemadrid o la Comunidad". Sin embargo, en los presupuestos de Arpegio para 1994 tampoco aparece en la memoria de actividades la construcción del nuevo edificio.
La obra civil de la nueva sede, según el proyecto arquitectónico diseñado por Francisco F. Longoria, le costará a la Comunidad de Madrid 2.250 millones de pesetas. Telemadrid ha pagado por el trabajo de Longoria cerca de 200 millones de pesetas, indica Moral.
Otoño de 1995
Seis plantas, un aparcamiento con capacidad para 200 coches, un auditorio en el sótano con un aforo de 280 espectadores, un área para unidades móviles, tres platós (dos pequeños y uno grande), una cafetería restaurante y una torre de comunicaciones de 50 metros de alto componen los principales elementos del nuevo edificio.
El edificio permitirá concentrar las múltiples sedes de el ente público Radiotelevisión Madrid. Los profesionales de la radio (actualmente ubicados en García de Paredes, 65) y la televisión autonómica (Espronceda, 32) compartirán la segunda planta del edificio. El Consejo de Administración (Zurbano, 56) y la dirección general del, ente (Zurbano, 71) se distribuirán por el quinto piso, donde se habilitará un bar y una estancia para los consejeros.
Los alquileres, que han ahogado financieramente a Telemadrid, desaparecerán si el proyecto sale adelante. Con los 2.250 millones que costará todo el edificio, Telemadrid no podría pagar los alquileres de los edificios que utiliza en la actualidad y que superan los 2.700 millones anuales. Marcos Sanz, director general de Radiotelevisión Madrid, vaticinó en su última comparecencia ante los diputados regionales que la nueva sede se podrá inaugurar en el otoño de 1995.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.